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“Esto no es vergüenza, le puede pasar a cualquiera”: testimonio de una familia con COVID-19 en Pavas

Pavas es, por mucho, la zona del país con el mayor número de casos registrados de COVID-19 en Costa RicA….

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 3 minutos
“Esto no es vergüenza, le puede pasar a cualquiera”: testimonio de una familia con COVID-19 en Pavas
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Pavas es, por mucho, la zona del país con el mayor número de casos registrados de COVID-19 en Costa RicA. A este martes 14 de julio, el distrito josefino tiene reportados 605 casos, los mismos que tiene todo el cantón de Desamparados.

En esta populosa localidad del cantón central de San José -donde confluyen áreas residenciales, comerciales e industriales y más de 70.000 habitantes en menos de 10 km2- vive Ana, una trabajadora social de 50 años, quien habita en su casa con su hijo de 19 años y su mamá de 75 años.

La semana pasada, los tres recibieron la noticia por parte de personal de salud de la Clínica de Pavas de que eran positivos con el virus SARS-CoV-2.

Ana -quien autorizó a usar su nombre real y su testimonio en audio- asegura que la noticia no es agradable, más cuando la pandemia dejó este martes tres víctimas mortales más y un aumento de 446 casos en el país en las últimas 24 horas para un total de 8.482 (el lunes fueron 8.036).

Pero su voluntad y su fe así como las recomendaciones médicas le han ayudado para hacerle frente a esta enfermedad, que en el mundo ha cobrado la vida de más de 575 mil personas.

“Esta pandemia sí existe y yo la estoy viviendo en carne propia. Yo tengo una fe inquebrantable en Dios, coraje, valentía y paciencia, pero también hay que hacer caso a todo lo que las autoridades dicen, hay que seguir los consejos y recomendaciones de los expertos en salud, porque son los que saben”, expresó esta madre de dos hijos. Su hija no está afectada puesto que vive en otra casa.

Sin embargo, reconoce que el diagnóstico también supuso un reto a nivel familiar porque se convirtió -dijo- en una “vergüenza” para muchos de ellos.

¿Cómo cree ella que se infectó y que se infectaron los demás miembros de su casa? Ana lo desconoce, porque asegura que desde marzo -cuando se anunció el primer caso en Costa Rica- ella adoptó medidas sanitarias extremas, tanto en su casa como en su trabajo.

Por ejemplo: empezó a usar mascarillas y caretas mucho antes desde que el Ministerio de Salud recomendará hacerlo; sanitizaba su casa y su trabajo constantemente y decidió evitar las salidas para no exponer a su mamá adulta mayor. Todo lo hizo pensando en evitar contagiarse y que nadie de su casa tampoco saliera positivo.

Pero hace unos 15 días, quizás menos, ella empezó a sentirse mal, acudió a la Clínica de Pavas, donde el médico le tomó las pruebas y la envió a su casa sin posibilidad de regresar al trabajo mientras los resultados estaban listos.

Ella pensó que se trataba de una sinusitis o una gripe, incluso su mamá también pensó que  no era nada para preocuparse, pero ella decidió seguir las recomendaciones médicas y quedarse en el hogar. Ella le pidió a su hijo que no saliera de la casa. Los tres decidieron hacer cuarentena a la espera de la noticia.

Y cuatro días después llegó el resultado: positivo con COVID-19. Y de inmediato empezaron los síntomas fuertes para los tres miembros de la familia.

Ahora, con el pasar de los días, los tres miembros de este hogar se sienten cada vez mejor, no requirieron atención hospitalaria y siempre -cuenta ella- tuvieron el seguimiento de los funcionarios de salud de la Clínica de Pavas.

Sin embargo, la preocupación se centra ahora en su abuela de 94 años y quien vive a escasos metros de su casa. Un hijo que vive que ella resultó con COVID-19 y ahora se está a la espera de que le realicen los exámenes pertinentes a la adulta mayor. Actualmente, la señora se encuentra bien y no ha presentado síntomas, según contó Ana.

Esta vecina de Pavas desea que su experiencia sirva, primero, para apagar cualquier duda sobre la supuesta no existencia de la pandemia y de la que han hecho eco algunos grupos.

Segundo, Ana confía en que la población sea responsable y adopte las medidas sanitarias pertinentes, y tercero para “evitar buscar culpables por esta enfermedad y tratar de buscar medidas que bajen la curva de contagios”, aseguró.

“De esta vamos a salir pero tenemos que poner de nuestra parte, no exponernos ni exponer a nuestros seres queridos. Después no queremos lamentar alguna pérdida, porque toda vida cuenta y es importante”, subrayó.