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Estructura del MEP y tensión entre actores claves afecta profundamente cómo se imparten clases

Problemas en la interpretación de las capacitaciones Ausencia de seguimiento a docentes Y saturación de labores a los supervisores Son…

Por Katherine Ulate A.

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Estructura del MEP y tensión entre actores claves afecta profundamente cómo se imparten clases
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  • Problemas en la interpretación de las capacitaciones
  • Ausencia de seguimiento a docentes
  • Y saturación de labores a los supervisores

Son parte de las debilidades que el Séptimo Informe Estado de la Educación descubrió en la estructura del Ministerio de Educación Pública (MEP), que afecta cómo se imparten lecciones a miles de menores de edad.

Para implementar el programa de educación diseñado por las autoridades, tanto en preescolar como en secundaria, participan múltiples actores que trabajan de forma encadenada: asesores nacionales, asesores regionales, supervisores, directores y docentes.

Las capacitaciones en torno al programa educativo se transmiten en forma de cascada. Es decir, en forma descendente: el asesor nacional capacita al asesor regional y este a los docentes. Es parte de lo analizado por los investigadores del Estado de la Educación.

El Séptimo Informe, parte del Programa Estado de la Nación, se presentó esta mañana. Busca entender mejor los resultados, avances, limitaciones y desafíos que muestran los procesos de enseñanza y aprendizaje en cada nivel y los principales factores asociados al rendimiento académico de los estudiantes.

Faltan capacitaciones y seguimiento

Katherine Barquero, investigadora del Estado de la Educación, señaló que la estructura tiene que empezar por el asesor nacional, el asesor regional y finalmente llegar al centro educativo. Pero el flujo no es el apropiado.

“En medio de esa línea vertical hay distintos actores que igual tienen que generar directrices y no necesariamente están capacitados en temas de formas curriculares”, indicó Barquero.

Sin embargo los supervisores y directores quedan fuera de las inducciones y desconocen la reforma. Esto dificulta el seguimiento adecuado a la información que se transmite en cada nivel hasta los estudiantes.

Según el Informe, se evidencia la ausencia de una articulación efectiva en la cadena de actores del sistema educativo, principalmente a lo interno de los tres niveles más cercanos al trabajo de aula:

  1. asesoras regionales
  2. directores de centro
  3. y docentes

Problemas de interpretación

La investigación explica cómo los directores y las asesoras regionales señalaron la existencia de grandes variaciones en la orientación que brindan las maestras, ya que difieren en la interpretación del programa.

“Los asesores regionales van a sesiones con los asesores nacionales y puede que un asesor regional entienda de forma muy distinta del que lo hacen en el Occidente. Al asesor nacional le corresponde bajar la información al resto de los docentes de su dirección regional, pero ¿cuál es la información que va a bajar? Va a bajar la información que él entendió”, comentó Dagoberto Murillo, investigador del Estado de la Educación.

En las direcciones regionales los programas se aplican de manera muy distinta, algunos de manera más efectiva que en otros debido a la interpretación de conceptos y propuestas.

El MEP cuenta con tres niveles principales de organización. (Alonso Solano/El Observador a partir del Séptimo Informe Estado de la Educación)

Los investigadores explicaron a El Observador que, al consultar a los funcionarios sobre las razones de esta situación, se les indicó que el nivel central no cumplió cabalmente su rol de capacitador y guía, ya que se hizo de manera apresurada e insuficiente, modificando la información de forma constante.

Saturación de atención al personal

Otra de las líneas de investigación abordada por el Séptimo Informe, indica que muchas asesorías regionales capacitan y brindan apoyo, pero no hacen acompañamiento individualizado ni supervisión.

Los asesores explicaron que la situación se debe al exceso de docentes que tiene a su cargo, impidiéndole cumplir con las labores a cabalidad.

Numero de docentes que cada supervisor debe atender a nivel nacional. Cortesía Estado de la Educación.

La mayoría de directores de centros educativos quedaron fuera de los procesos de capacitación y tampoco reciben apoyo específico de las asesoras regionales ni de los supervisores en cuanto a la implementación del currículum.

“Hay una saturación que está dificultando la implementación del programa (…) No solamente es un asunto de que funcione el teléfono, sino que existan las condiciones reales para que los asesores puedan llegar directamente a las aulas”, aseguró Barquero.

Además se estima que los supervisores carecen de una inducción sobre los ciclos y modalidades por atender.