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Etiqueta en la era de las redes sociales

Andrea Acosta Feoli para El Observador Lo malo del sentido común es que es el menos común de los sentidos….

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Etiqueta en la era de las redes sociales
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Andrea Acosta Feoli para El Observador

Lo malo del sentido común es que es el menos común de los sentidos. Esta me parece una frase ciertísima. Y es que pareciera que muchas veces cuando nos topamos frente a una duda de si publicamos o no algo, o bien vemos algo, que nos parece inapropiado, que alguien más compartió en alguna de todas las redes sociales, siempre culpamos a la falta de sentido común.

Lo cierto es que si todos siguiéramos algunas normas sencillas y claras sobre qué es apropiado y correcto a la hora de usar redes sociales, y qué no lo es, tal vez la interacción sería más fácil, e inclusive podría traducirse en mayor éxito laboral para algunas personas.

Si alguna vez ha escuchado que, a la hora de contratar a alguien, hay compañías que lo primero que hacen es investigar en redes sociales a los postulantes, es completamente cierto. Hoy en día, más que nunca, es muy importante que tengamos conciencia de cuál es nuestra huella digital. ¿Representa verdaderamente la persona que figuro en redes sociales a mi verdadero yo? Si me es confiado un puesto en donde tengo cierto grado de responsabilidad ante terceros, debo preguntarme si reflejo en Internet lo mismo que practico en la vida real.

Hay mil y una cosas que podrían salir mal en las redes sociales. Alguien que se siente ofendido, alguien malinterpreta algo, o que me relacionen con algún comentario o afiliación que no refleja mis valores. Los siguiente tips estoy segura de que lo pondrán a pensar, y ojalá re-evaluar qué está publicando en redes sociales y si sus acciones en Facebook, Instagram, Twitter, o cualquiera que sea, verdaderamente van en línea con sus objetivos profesionales.

  1. Primero lo primero. Si se va a promocionar como profesional independiente (mucho más si es una empresa) haga un perfil para su imagen profesional y otro para su vida personal. Sí, es cierto que nos gusta conocer a las personas con quienes trabajamos. Por ejemplo, nos gusta ver qué come la nutricionista cuando va a un restaurante. Pero hay una cosa que se llama sobre-compartir y es a la que tenemos que tenerle cuidado.
  2. De ahí se deriva el siguiente consejo. Procure medir bien qué tantas publicaciones hace sobre usted mismo frente a cuántas hace para promocionarse. Existen varias reglas, pero en general la recomendación es hacer 2 o 3 “posteos” sobre algo que le interesa a sus seguidores por cada uno que hace en donde promociona sus servicios o negocio.
  3. Piense bien antes de publicar algo. Sus respuestas no deben ser acciones inmediatas sin pensar y por supuesto, procure no tomar y compartir. Recuerde que todo lo que ponemos, queda para siempre en nuestra huella digital.
  4. Finalmente, es muy importante conocer para qué se usa cada plataforma. No es lo mismo con quien se conecta en LinkedIn que a quién le envíe un mensaje directo en Twitter. Infórmese sobre el uso de cada red social y vea cuál es la que le sirve más para compartir diferentes contenidos.

El mundo digital se mueve mucho más rápido que el mundo real. Aun así, muchas prácticas que se aconsejan para cualquier interacción social pueden ser traducidas a la tecnología que nos conecta hoy y cada día más.

Lo importante es tener siempre presente que las redes sociales deben reflejar la misma imagen que proyectaríamos cuando vamos a una entrevista de trabajo, de manera que cada publicación que hacemos sea congruente con quien somos en realidad y que sea algo que podamos sostener a través del tiempo. Recuerde que la cortesía día a día se traduce también a lo tecnológico.

Andrea Acosta Feoli es consultora en etiqueta y protocolo graduada de Protocol School of Washington
Facebook: Uno Etiqueta Instagram: @quehacerquedecir
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