Berlioth Herrera
El ex vicepresidente de la República (2010-2014), reconocido economista y banquero, Luis Liberman, cuestionó si es éste un momento adecuado para que el Gobierno y los diputados muevan un proyecto de ley que pretende poner un tope artificial a las tasas de interés.
En su opinión, la emergencia del COVID-19 es una crisis mundial sin precedentes, que cambia totalmente el panorama ante cualquier planteamiento previo.
Si a esa amarga situación se le adiciona un plan como el conocido de “tasas de usura”, lejos de aliviar el bolsillo de las personas, lo que haría es que se agrave la situación económica en miles de hogares costarricenses.
“Si en este momento lo que estamos viendo es la necesidad de que más gente tenga acceso al crédito, la pregunta es si tiene sentido entonces, sacar a gente del sistema financiero formal en un momento en que estamos teniendo una crisis económica que nunca habíamos vivido. Este es el cuestionamiento”, apuntó Liberman.
El economista coincide con el criterio de otros expertos en temas económicos y organizaciones bancarias, de que lo único que se logrará con esa iniciativa será excluir a más personas del sistema financiero formal.
Si se toma en cuenta que la actual crisis está dejando a más gente desempleada y también con ingresos menores, ese grupo de personas que serían excluidas se amplía.
El tope propuesto, además, aplicaría solo sobre nuevos endeudamientos, pues quienes tengan deudas (como préstamos o tarjetas de crédito) deberán cumplir con los contratos actuales.
Una discusión política
Liberman, lanzó de inicio una premisa: “aquí la discusión ha sido más política que económica, más ideológica que técnica”.
El 20 de febrero anterior, los legisladores miembros de la Comisión de Asuntos Hacendarios del Congreso, dictaminaron el expediente 20.861 un plan que pone un techo del 39% a las tasas de interés de los préstamos y de un 55% a los microcréditos.
Se determinó que el microcrédito equivale a 1,5 salarios mínimos o menos, es decir a unos ¢675.000 o menos.
Hace pocos días, el Poder Ejecutivo incluyó el plan en la lista de proyectos convocados para que conociera el plenario legislativo y el mandatario Carlos Alvarado sostuvo que podría ayudar a las personas, en medio de la crisis económica por la que atraviesa el mundo y el país debido a la emergencia del nuevo Coronavirus.
No obstante, los expertos discrepan. Señalan que los bancos van a tener que tomar decisiones para protegerse y esas decisiones pasarán por excluir a las personas que representen mayor riesgo.
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Ese grupo de personas que representan un riesgo crediticio se va a incrementar, sin duda, porque en medio de esta crisis, hay trabajadores que están perdiendo sus empleos, empresas de todos los tamaños cesando operaciones, disminuyendo su personal o haciendo recortes en los salarios.
“A mí no me cabe la menor duda, como cualquier estudiante de primer año de de economía lo sabe, que si el precio se reduce artificialmente, de tal manera que la cantidad demandada es mayor que la cantidad ofrecida, diay, hay un grupo de gente a las cuales los bancos y los intermediarios financieros no le van a dar crédito. Esto es lo que va a pasar”, aseguró el ex vicepresidente de la República.
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Un criterio simular exteriorizaron en días pasados el expresidente del Banco Central Francisco de Paula Gutiérrez y el exministro de Hacienda y exgerente general del Banco Nacional, Fernando Naranjo.
María Isabel Cortés, de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), también levantó su voz para manifestar que en momentos como el que vive el país, la gente necesita facilidades para acceder al crédito y no medidas que más bien lo que hacen es restringirlo.
