Tomás Gómez
Los expresidentes Óscar Arias, Miguel Ángel Rodríguez y Luis Guillermo Solís se pronunciaron en las últimas horas sobre la crisis política que vive El Salvador.
Con declaraciones y mensajes en redes sociales los políticos advirtieron sobre el tono autoritario del presidente de ese país, Nayib Bukele, y por las consecuencias que sus actos podrían tener sobre la división de poderes.
“Inaceptable y anti democrático. Así hay que calificar la ocupación militar/policial de un Parlamento, da igual si es en Venezuela o El Salvador”, dijo Solís, gobernante del 2014 al 2018.
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Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002) dijo que la democracia se estaba dañando y que no se puede ser pasivo ante los hechos.
“América Central escogió, con el liderazgo de la democracia cristiana, establecer la democracia para alcanzar la paz. Hoy debemos defender la democracia para preservar la paz “, comentó.
Rodríguez añadió que “la democracia basada en un estado de derecho, en América es derecho humano de los ciudadanos de todas sus naciones y es un derecho humano protegido por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos”.
A ellos se sumó Óscar Arias (2006-10), quien lamentó el retroceso político que tuvo la nación centroamericana durante el fin de semana.
“Con mucha dificultad El Salvador ha venido fortaleciendo sus instituciones democráticas. La violación del orden constitucional al irrespetarse la separación de poderes que caracteriza a toda democracia es un paso atrás”, mencionó.
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Semanas de crisis
La situación política salvadoreña se agravó en las últimas semanas, cuando el presidente Nayib Bukele comenzó a presionar a los diputados para la aprobación de un préstamo de $109 millones para su política de seguridad.
Con ese fin convocó una sesión extraordinaria el domingo, la cual se llevó a cabo en un ambiente militarizado y con efectivos armados dentro del Congreso.
La votación no se efectuó ante lo cual Bukele dio una semana de plazo para que se tome la decisión final. En la misma línea, el tribunal constitucional ordenó que se dejen de utilizar las fuerzas armadas para fines políticos.
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