Tomás Gómez
A casi cinco meses de la declaratoria de emergencia por la pandemia de COVID-19, el país sigue sin conocer el Plan General de la Emergencia, que debería servir como hoja de ruta para atender la situación.
Aún sin el documento, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) incurre diariamente en inversiones millonarias, cuyo proceso generó una llamada de atención este miércoles por parte de la Contraloría General de la República.
“En el escenario actual, por cada día que transcurre, la CNE destina recursos cuantiosos a la atención de la emergencia por el COVID-19, sin estar asociados al Plan General de la Emergencia, lo cual constituye un riesgo frente a circunstancias de estrechez fiscal como la que actualmente enfrenta el país, en la que cada colón se debe destinar certeramente a la atención de la emergencia, de forma que la aplicación del gasto maximice los beneficios y contribuya a reducir las afectaciones derivadas”, sostiene la auditoría.
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Planificación y publicidad
De acuerdo con el ente contralor, si bien no hay un plazo para la presentación del Plan, la ley da dos meses para que las instituciones presenten una valoración de daños, a partir de la cual se fijan las líneas de acción, susceptibles a revisión.
El periodo se cumplió el 16 de mayo. Aunque no se ha presentado el documento, sí hay un gasto constante de recursos.
De acuerdo a la revisión de la CGR, el promedio de gasto mensual proyectado para el 2020 era de ¢1.621 millones. Pero solo en abril fueron necesarios ¢18.070 millones, ¢5.242 millones en mayo y ¢3.690 millones en junio.
El desglose de la inversión también está bajo la lupa, pues a criterio de la CNE se requieren más datos.
“La página web de la CNE muestra el monto global de los gastos presupuestados para atender la emergencia y su ejecución a junio de 2020, sin proporcionar información que permita advertir el ritmo de las erogaciones y establecer la suficiencia o necesidad de recursos, lo cual se podría aproximar a partir de un mayor detalle de los ingresos recaudados y disponibles, su fuente de financiamiento, así como su aplicación por rubros de gastos”, agregó la Contraloría.
CNE: “imposible contar con una proyección”
Ante los señalamientos de la CGR, la Comisión justificó que la complejidad y duración pandemia actual impiden una proyección del gasto.
Según la institución, la inversión hecha hasta ahora responde a la primera fase de la emergencia y el plan demandado tendrá que esperar.
“En relación con la necesidad de elaborar el Plan General de la Emergencia que señala en informe de la CGR, es importante destacar que dicho plan es un instrumento de planificación para otra fase de la emergencia: la de reconstrucción, definido así en la Ley Nacional de Emergencias”, planteó el ente, liderado por Alexánder Solís.
