Juan Pablo Arias
La firma calificadora de riesgo Fitch Ratings mantuvo en ‘B +’ la nota crediticia de Costa Rica, con perspectiva negativa, es decir, que refleja los riesgos a la baja relacionados con el alto déficit fiscal en un contexto de desaceleración económica.
La agencia señala que el país no ha logrado corregir un déficit financiero alto y una alta carga de la deuda con tendencia al alza.
Fitch valoró positivamente que la Asamblea Legislativa aprobara una emisión de bonos de deuda externa (eurobonos) que aliviaría las presiones financieras a corto plazo y cuya emisión se espera para el cuarto trimestre de 2019.
Sin embargo, advirtió que las restricciones sobre el monto ($1.500 millones) y el momento de la emisión aprobada conducirán a solicitudes similares del gobierno en los próximos años, lo que plantea riesgos de reaparición de la incertidumbre sobre el financiamiento externo.
La calificadora proyecta que los déficits fiscales del gobierno central se mantendrán por encima del 5% del PIB hasta 2023, incluso suponiendo que se cumpla la regla fiscal, aumentando la carga de la deuda del Gobierno Central.
Para este año, Fitch espera que el déficit fiscal llegue hasta el 6,3% del PIB, la cifra más alta de los últimos 30 años.
