Gobierno construirá centros para adictos a las drogas con dinero decomisado al narco

El Ministerio de Justicia y Paz construirá dos centros para la atención de privados de libertad con problemas de adicción. Las instalaciones se levantarán en el Centro de Formación Juvenil Zurquí (Heredia) y el CAI 26 de julio en Puntarenas. Las edificaciones se construirán con fondos brindados por el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), dinero que fue decomisado al narcotráfico.

Estos centros tendrán por nombre “Comunidades Terapéuticas” y funcionarán a través de los programas certificados por el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).

Durante el 2020 también se construirán dos comunidades más en el CAI Carlos Luis Fallas (Pococí) y otra en la antigua sección de máxima seguridad del CAI Jorge Arturo Montero (San Rafael de Alajuela).

Esta última albergará a 132 privados de libertad una vez que esté lista. En las restantes comunidades regionales, tendrán capacidad para atender por seis meses – tiempo de duración del programa – a 40 privados de libertad.

Según el director del ICD, Guillermo Araya, las dos primeras comunidades tienen un costo de ¢800 millones en infraestructura, así como ¢75 millones en equipamiento.

Aunque en Liberia existe una iniciativa similar, esta será la primera vez que el sistema penitenciario cuente con un modelo de atención certificada para atacar el consumo de drogas a cargo del personal del IAFA y los técnicos del Ministerio de Justicia y Paz.

“Desde el inicio de nuestra gestión nos hemos propuesto como meta dar mejores oportunidades a las personas privadas de libertad con el objetivo de que tengan mayores posibilidades de una reinserción social exitosa”, dijo la ministra de Justicia, Marcia González.

“El consumo problemático de droga es uno los mayores flagelos a los que tenemos que hacer frente”, agregó.

OBSERVE MÁS: Tras inversión de más de ¢2 mil millones, hacinamiento en cárceles cayó 9%

Problemas de adicción

El país no ha logrado detener el consumo de drogas ilícitas como la heroína. (Imagen con fines ilustrativos/AFP)

El 53% de la población penitenciaria tiene problemas de consumo crónico de drogas, lo que se constituye como un factor de reincidencia.

“Este es un proyecto de enorme importancia para el ICD y el Gobierno porque es llevarle tratamiento a privados de libertad en el mismo centro penitenciario con un abordaje multidisciplinario para asegurar el éxito”, aseguró el director del ICD.

Los fondos para la construcción de las comunidades son administrados por la Fundación Universidad de Costa Rica (Fundevi). La entidad se encargará del proceso de licitación, la elaboración de los planos y las contrataciones.

Los privados de libertad que se inscriban al programa vivirán en esas unidades para facilitar el abordaje por parte del personal del IAFA.

“El tratamiento dura seis meses y está basado en la abstinencia. Ellos deben asumir el compromiso de aceptarlo”, explicó Sarita Villegas, directora de la Unidad de Inserción Social de Justicia y Paz.

Cada unidad contará con un médico, un trabajador social, un experto en salud ocupacional y un psicólogo.