Ojo Crítico

Gonzalo Delgado: el empresario que no pudo unir al sector privado

Gonzalo Delgado renunció el miércoles al puesto de presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial…

Por Christine Jenkins Tanzi

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Gonzalo Delgado: el empresario que no pudo unir al sector privado
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Gonzalo Delgado renunció el miércoles al puesto de presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) al que se había aferrado durante dos semanas críticas.

En su carta de salida, habló de una campaña en su contra, con “varias afiliadas que generaron una presión sobre bases inexistentes, incluyendo dudas infundadas e inaceptables respecto de mi integridad como empresario”.

Y es que en las últimas semanas se evidenció un cisma en la cúpula empresarial que provocó la salida de varias cámaras relevantes de Uccaep: Industrias, Comercio y Bananeros.

Mientras otras organizaciones, condicionaron su permanencia a que se realizaran reformas importantes en la Unión de Cámaras.

Aún así, Delgado se mostró confiado en que contaría con el apoyo dentro del Consejo Directivo, a pesar de la evidente división. “En realidad no, no estoy pensando en renunciar”, contestó el 24 de octubre, en una conferencia de prensa inusual, en la cual habló poco y se mostró con semblante serio.

Luego el ingeniero perdió el apoyo de la Cámara de la Construcción, donde había sido Presidente. Esta organización, incluso, le fijó un plazo para dejar el puesto.

Alegando que no debía dedicar más tiempo y energías “a una situación cuyos propósitos no son del todo transparentes”, Delgado se fue por la puerta de atrás.

El malestar con el Presidente de Uccaep se comenzó a desbordar por temas como el reclamo del sector productivo contra APM Terminals. En ese  caso, Delgado declinó firmar una carta  que 17 cámaras remitieron al presidente Carlos Alvarado solicitando renegociar el contrato con la firma holandesa.

Otro de los asuntos que también generó fricción, fue el acuerdo que el presidente de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Román Macaya, suscribió con sindicatos del sector salud.

Algunos grupos empresariales presionaron para que, desde el seno de Uccaep, se denunciara penalmente la actuación de Macaya pero Delgado estuvo del lado de quienes no avalaron dicha acción.

El presidente de la Unión de Cámaras salió, en esa oportunidad, a pedirle a la CCSS dar marcha atrás con el acuerdo pero para varios agremiados, eso no era suficiente.

Así, tomó fuerza la versión de que Uccaep evidenciaba un débil liderazgo.

Problemas con la Caja

Y precisamente temas relacionados con la Caja se convirtieron en el segundo escollo que Delgado, ingeniero de profesión, de 57 años de edad, tuvo que enfrentar en los días previos a su dimisión como presidente del máximo órgano de representación empresarial.

Tan solo un día después de su renuncia, trascendió que enfrentaba un proceso administrativo con la CCSS, por posibles irregularidades en la adquisición de equipo colocado por su constructora en un hospital.

No era un secreto que Delgado tenía contratos con el Gobierno: su empresa había construido 83 proyectos institucionales, un poco más de la mitad del total de su cartera, según un informe de febrero 2015 disponible en la página de la compañía.

Desde el sector construcción, el empresario trabajó varias veces con la Caja, como en obras del servicio de emergencias del Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia. Cuando salió la información, Delgado estaba en Ecuador, como panelista de un evento sobre “Gobernanza, integridad y transparencia para el desarrollo”.

Renuncia y defensa

Mientras lidiaba con las estelas de su renuncia a la Uccaep, también debió salir a dar explicaciones para defender su constructora.

Negó que hubiese colocado equipos falsos o defectuosos. Según Delgado el único problema fue que la representación del fabricante en Costa Rica estaba imposibilitado de ofrecer el mantenimiento correspondiente.

La empresa vendió equipos de comunicación y transmisión de datos  a la Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad del Hospital de las Mujeres Adolfo Carit. La Caja investiga los hechos, para determinar si hubo daño.

Por el momento, Delgado, el empresario que no pudo unir al sector privado, regresa a su campo de acción; se desliga, parcialmente,  de la política, y enfrenta más preguntas por su relación laboral con el Estado.