Tomás Gómez
El encuentro del Grupo de Lima celebrado esta semana en Gatineau, Canadá, cerró como todos los anteriores: pidiendo nuevas elecciones para Venezuela.
“Venezuela ha sido llevada por un camino de colapso económico, abusos de los derechos humanos, aumento de la criminalidad y destrucción del medio ambiente. El sufrimiento humano ha alcanzado un nivel intolerable. Esto contribuye a la urgencia de una salida pacífica y democrática de esta crisis que se deteriora rápidamente”, señaló el Grupo en una declaración.
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“Los propios venezolanos deben liderar el retorno a la democracia en Venezuela. Para ello, el pueblo venezolano debe tener voz para decidir su futuro. Si bien la Constitución venezolana prevé la celebración de elecciones parlamentarias en 2020, la democracia se restablecerá plenamente en Venezuela sólo mediante elecciones presidenciales libres, justas y creíbles”, agregaron los representantes.
El bloque de naciones sugirió que el proceso requerirá un Consejo y un Tribunal Nacional Electoral renovados, así como observación internacional y garantías para la participación política y la libertad de prensa.
“El mundo necesita unirse para detener la tragedia humana en Venezuela”, concluyeron.
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Costa Rica: “Se acaba el tiempo”
El encuentro celebrado en Canadá contó con la participación de los anfitriones, Costa Rica, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, Haití, Ecuador, Panamá y Perú.
Representado por el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Solano, el país pidió acciones concretas para atender el deterioro social de Venezuela.
“Se acaba el tiempo. Debemos actuar, pragmáticamente, teniendo como único objetivo aliviar la crisis humanitaria, económica, política, social y ambiental, por medio de elecciones presidenciales, transparentes, libres, creíbles y con todas las garantías internacionales”, dijo Solano.
