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Guerra entre ultras y dirigentes amenaza el fútbol alemán

(Berlín) Fin de semana de alta tensión en la Bundesliga. La guerra abierta entre los ultras y las instancias del…

Por AFP

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Guerra entre ultras y dirigentes amenaza el fútbol alemán
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(Berlín) Fin de semana de alta tensión en la Bundesliga. La guerra abierta entre los ultras y las instancias del fútbol alemán amenaza la 25ª jornada, con los árbitros preparados para interrumpir de nuevo los partidos y los radicales amenazando con nuevas banderas insultantes.

“Asumiremos nuevas interrupciones de los partidos”, aseguró este viernes el grupo de ultras ‘Fanszenen Deutschland’ en un comunicado, haciendo referencia a los parones de los partidos Hoffenheim-Bayern y Union Berlín-Wolfsburgo el pasado fin de semana.

Los árbitros interrumpieron estos partidos después de que los ultras mostraran desde la grada banderas insultantes (‘hijo de puta’) o amenanazantes (su cabeza en el medio de una diana) hacia el presidente del Hoffenheim, Dietmar Hopp, que encarna según los radicales el fútbol como negocio, contrario a la arraigada visión popular de este deporte en el país.

Sanción al Dortmund

En el origen del conflicto, una sanción impuesta por la Federación Alemana (DFB) a los hinchas del Dortmund, que tendrán prohibido desplazarse durante dos años a Hoffenheim tras haber insultado de gravedad a Hopp.

Ultras de todo el país se solidarizaron contra las “sanciones colectivas” hacia sus colegas del ‘Muro Amarillo’, con banderas anti-Hopp y anti-DFB en los estadios el pasado fin de semana, además de insultos a la liga y a la federación.

La raíz del problema tiene una parte ideológica. Los ultras “tradicionalistas” alemanes rechazan la llegada de potentes inversores a los clubes de la Bundesliga para evitar modelos como el del París SG o el del Manchester City.

Hopp, un millonario que ha permitido al Hoffenheim subir de la octava división a la primera en dos décadas, es su bestia negra, junto al Leipzig, el club de Red Bull.

“Que alguien con medios económicos ilimitados se compre un club en Bundesliga algunos lo encontrarán bien. Pero los hinchas no, ese es el fondo del problema. Estos clubes no juegan con los mismos medios que los otros”, resume Holger Keye, representante de los ultras del Union Berlin, un club orgulloso de sus raíces asociativas.

En el fondo, la liga alemana comparte esta visión. En 1998 instauró la famosa regla “50+1”, que prohíbe a alguien tener la mayoría absoluta de las acciones de un club.

Pero, preocupada por sus ingresos, se ha mostrado más pragmática últimamente. Wolfsburgo y Leverkusen, por ejemplo, eran propiedad en origen de Volkswagen y de la química Bayer. Pero una cláusula se añadió, permitiendo a un inversor convertirse en mayoritario si ha financiado el club al menos desde hace 20 años.

Defensores del ‘Fankultur’

Dietmar Hopp, empresario y principal financista del club Hoffenheim, aplaudió junto al directivo del Bayern Munich, Karl-Heinz Rummenigge, luego de la suspensión del partido. (AFP)

Este es el caso de Hopp. Y los defensores de la tradición ven en el Hoffenheim un atentado contra el sagrado ‘Fankultur’ alemán, “la cultura de los fans”.

Antes que un espectáculo, el fútbol en Alemania es una actividad social y ciudadana. Los miembros de los clubes tienen derecho a voto en sus asambleas generales y están asociados a la gestión.

El Bayern Múnich cuenta con unos 293.000 miembros, mientras que Dortmund y Schalke rondan los 155.000.

“En el Hoffenheim y en el Leipzig los hinchas no tienen poder en la gestión”, recuerda Michael Gabriel, responsable de un organismo nacional de aficionados.

“Las interrupciones de partidos y las sanciones colectivas no pueden ser una solución. Hace falta un diálogo de igual a igual, en el que todas las partes sean responsables”, señala Stefan Reuter, director ejecutivo del Augsburgo.

Los ultras no parecen estar por la labor de recular. “Con sanciones colectivas para proteger a un millonario la DFB muestra su verdadera cara. Se trata ni más ni menos que un ataque contra nuestra cultura y valores”, señalaron este viernes.