Christine Jenkins Tanzi
La inflación se desaceleró a 0,31% durante junio con respecto al año anterior, su menor ritmo desde el 2016, según los datos publicados esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
De los 315 bienes y servicios que integran la canasta de consumo, 45% aumentaron de precio, 44% disminuyeron de precio y 11% no presentaron variación.
Los bienes y servicios individuales que tuvieron un mayor impacto negativo son el servicio de alojamiento (presentó una variación de -9,61%), paquetes turísticos (-2,71%) y diésel (-9,22%).
Por otra parte, automóvil (+1,25%), culantro (+34,65%) y tomate (+13,85%) figuraron entre los principales con mayor efecto positivo.
La inflación mensual se mantuvo negativa por cuatro mes consecutivo, con lo que la caída acumulada durante el año hasta junio alcanzando -0,24%.
Por sector
Cinco de los doce grupos que conforman el Índice de precios al consumidor (IPC) presentaron disminuciones en sus precios durante el mes, en particular las comidas fuera del hogar y el servicio de alojamiento con una caída de 0,56%. El consumo de estos ha sido afectado por la pandemia, con restricciones para la atención en los restaurantes durante algunos fines de semanas así como el cierre de fronteras a turistas internacionales.
También tuvieron variaciones negativas los bienes y servicios diversos (-0,3%), los servicios de entretenimiento y cultura (-0,27%) y las prendas de vestir y calzado (-0,09%).
Sin embargo, otros grupos que tienen un peso importante sobre el consumo presentaron aumentos leves, como el servicio de transporte (+0,27%) y los alimentos y bebidas no alcohólicas (+0,10%).
La inflación además sería menor sin el impacto de la ley que fijó el precio de la gasolina a partir de abril, por lo que no reflejaron la caída en los precios internacionales, según el Banco Central.
Los precios de las gasolinas regular y súper presentarían una disminución de ¢112,8 y ¢122,5, respectivamente, a partir del 28 de abril de 2020, que no fue trasladada al consumidor final para recaudar fondos para el Bono Proteger.
Por ejemplo, el diesel, que no fue parte de los precios congelados, presentó una variación de -9,22% durante junio, según el INEC.
A consecuencia de fuerzas desinflacionarias como el aumentó la tasa de desempleo y el crecimiento de la producción por debajo del potencial, los pronósticos de inflación indican que para lo que resta de 2020, esta variable continuará por debajo del rango meta de 2% a 4%, según el Banco Central.
Christine Jenkins Tanzi
