AFP
Ginebra (AFP). La justicia suiza abrió un “expediente disciplinario” contra el fiscal general helvético Michael Lauber, encargado de las investigaciones sobre los escándalos de corrupción de la FIFA.
La Autoridad de Supervisión de la Fiscalía Suiza (AS-MPC) había abierto una investigación preliminar después de que se revelara un encuentro no declarado entre Lauber y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
En la investigación periodística de los Football Leaks se revelaron dos primeros encuentros, pero el fiscal había explicado el pasado mes de noviembre que “este tipo de reuniones con las partes es normal y regular, especialmente en los asuntos complejos”.
En abril, la prensa suiza publicó que hubo una tercera reunión entre el fiscal e Infantino.
Tras una investigación preliminar, la AS-MPC emitió este viernes un comunicado en el que señalan que se abre ahora un “expediente disciplinario”.
En una conferencia de prensa, Lauber indicó que pese a este asunto esperaba aspirar a un nuevo mandato. El Parlamento debe decidir en junio si le renueva en sus funciones para el periodo 2020-2023.
No hay “ninguna razón para retirar mi candidatura”, afirmó, denunciando la “crisis institucional” creada por la apertura de este procedimiento disciplinario.
Reconoció que “probablemente” cometió “errores”, pero indicó que no comprende por qué hay especulaciones en la prensa “desde hace cinco semanas sobre ese tercer encuentro”, del que no dio detalles.
Según la AS-MPC, el expediente disciplinario “tendrá por objetivo esclarecer, bajo el ángulo del Derecho disciplinario, eventuales violaciones de los deberes de función del Fiscal General de la Confederación en el marco del complejo de procesos FIFA”.
En su informe anual de actividad, presentado a finales de abril, la AS-MPC legitima las dos primeras reuniones entre Lauber e Infantino. Estima que “el simple hecho de que dos reuniones hayan tenido lugar no es problemático”.
Las reuniones entre Lauber e Infantino habían sido facilitadas por el fiscal Rinaldo Arnold, amigo desde la infancia de Infantino.
Arnold recibió regalos del presidente de la FIFA, especialmente entradas para partidos, en otro caso que provocó un cierto revuelo mediático, pero cuyo expediente fue archivado en abril, descartando cualquier sospecha de corrupción.
