AFP
(Jerusalén) El ejército israelí reconoció el viernes que hubo víctimas civiles “inesperadas” en un bombardeo sobre Gaza. El ataque tenía por blanco a un dirigente del movimiento radical palestino Yihad Islámica.
“Según las informaciones que poseía el ejército en el momento del ataque, no estaba previsto que (el bombardeo) causara víctimas civiles”, dijo el ejército en una declaración enviada a la AFP. En el bombardeo del jueves, perdieron la vida ocho miembros de la misma familia, entre ellos niños.
“Las fuerzas armadas israelíes investigan el daño causado a civiles durante este ataque”, agregó el ejército.
El jueves, poco antes de la entrada en vigor del alto el fuego entre Israel y el grupo palestino Yihad Islámica, las fuerzas israelíes bombardearon la casa de la familia Abu Malhus.
Las autoridades israelíes aseguraron que el objetivo era Rasmi Abu Malhus, presentado como un “comandante” de la Yihad Islámica. Pero el movimiento dijo que este hombre “no era un comandante” del movimiento.
Además de Rasmi Abu Malhus, en el bombardeo murieron dos mujeres y cinco niños, según el ministerio palestino de Salud en Gaza.
En total, 34 palestinos murieron en dos días de bombardeos en Gaza. La Yihad Islámica lanzó a su vez más de 400 cohetes contra el territorio israelí sin provocar víctimas.
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