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Jóvenes, desempleados y con problemas de drogas van llenando las cárceles latinoamericanas

Dos décadas bastaron para que América Latina duplicara la población de sus cárceles. Según una investigación del Banco Interamericano de…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Jóvenes, desempleados y con problemas de drogas van llenando las cárceles latinoamericanas
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Dos décadas bastaron para que América Latina duplicara la población de sus cárceles. Según una investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del 2000 a la fecha la población penitenciaria en América Latina ha crecido un 120%, lo que representa un millón y medio de personas tras las rejas.

El dato es uno de los principales hallazgos del estudio “Dentro de las prisiones de América Latina y el Caribe: una primera mirada al otro lado de las rejas”.

Aunque los resultados finales se publicarán el próximo año, el BID compartió un adelanto, en el cual alerta sobre los perfiles de las personas condenadas y la sobrepoblación de los centros penitenciarios de la región.

“El crecimiento alarmante de la población carcelaria ha colapsado los sistemas penitenciarios y está poniendo en riesgo el principal propósito de la cárcel: la reinserción social de los internos”, avisaron los investigadores.

“En la última década, la tasa de encarcelamiento en la región de América Latina y el Caribe ha aumentado alrededor de un 28%, especialmente entre los grupos poblacionales de las mujeres y los jóvenes”, señala el informe.

El BID presentó un adelanto del estudio este lunes.

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Jóvenes tras las rejas

Robos, homicidios, drogas y delitos sexuales son los principales delitos que llevaron a las condenas. El 92% de los privados de libertad locales son hombres. El estudio del BID llama la atención de que el promedio de edad es de 34 años.

Sin embargo el inicio de las actividades delictivas ronda los 22 años. Entre la población condenada antes de los 25 años, la investigación determinó también antecedentes como: que

  • una cuarta parte tienen condenas por homicidio
  • el 34% estaba desempleada al cometer el ilícito
  • un 70% de ellos había consumido sustancias prohibidas

Además el estudio alerta sobre la violencia con la cual los jóvenes cometen los delitos. Mientras el 55% de los adultos usan armas durante los ilícitos, en el caso juvenil la cifra aumenta al 65%.

A esto se suma que los delitos de los jóvenes dejan más personas con lesiones físicas.

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Las mujeres y los delitos de drogas

El hacinamiento sigue siendo uno de los principales flagelos de las cárceles regionales. Salvo Barbados, Trinidad y Tobago, Suriname, Jamaica, Belice y México, el resto de países han superado la capacidad de sus centros penitenciarios. (AFP)

Sobre el 8% de las personas privadas de libertad que son mujeres, el estudio destacó también el incremento del 52% en dicha población. La tercera parte de ellas guarda prisión por delitos relacionadas a la distribución de drogas, los cuales fueron cometidos sin armas ni violencia.

“Un 39% de las mujeres privadas de libertad tiene a su pareja detenida en simultáneo. Solo un 5% de los hombres declara tener a su pareja en prisión”, agregó la revisión.

Ruta para prevenir y atender

El trabajo con los presos determinó que en cada celda hay un 45% de sobreocupación y que un 42% de ellos carecen de cama.

Las condiciones se agravan pues:

  • solo el 80% de las personas encarceladas tienen agua potable
  • la atención médica excluye al 29% de la población
  • y un 16% consume drogas aún bajo la condición de encierro.

Según el BID, la revisión de la situación carcelaria permitirá también intervenir el modelo para prevenir delincuencia.

“La nueva información estadística va a permitir detectar con mayor precisión posibles factores de riesgo asociados a conductas delictivas y, de esta manera, guiar qué medidas preventivas son las más adecuadas”, señala el estudio.

“Hemos logrado identificar una serie de elementos claves para tener un mejor diagnóstico sobre la base del cual se pueden construir soluciones efectivas para la exitosa rehabilitación y reinserción del privado de libertad en la sociedad”, agrega el texto.

Ya en marzo pasado, el Subcomité para la Prevención de la Tortura estuvo en nuestro país visitando cárceles y alertó por el hacinamiento carcelario, un problema de varios años. En febrero, la sobrepoblación llegó a un 30% según la nueva metodología de medición del Ministerio de Justicia y Paz.

AQUÍ PUEDE VER EL ESTUDIO COMPLETO

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