Desde la Columna
Doctora Plantas para El Observador
La siembra de cultivos de todo tipo es una práctica que ha evolucionado junto con el desarrollo de las civilizaciones. Con ello ha pasado por etapas simples, de cultivos básicos de subsistencia a cultivos a mayor escala con objetivos de comercio.
En tiempos actuales hay toda una tendencia por volver a las raíces de la sostenibilidad y el respeto por la Madre Tierra, sin perder la productividad y eficiencia en la práctica en campo.
Es así como se retoma la agricultura regenerativa, toda una tendencia que viene tomando fuerza entre profesionales de la agricultura y personas que han decidido cambiar su modo de vida incluyendo practicas más sostenibles para con el planeta.
La agricultura regenerativa nace en Cuba, con la intención de mejorar las posibilidades para la seguridad alimentaria de algunas regiones de la isla.
La orientación de este tipo de agricultura es la eficiencia; promover los cultivos saludables, ya que elimina todo tipo de aplicación de agroquímicos; y además busca la alta productividad al siempre asegurar la variedad de alimentos durante toda la época del año.
¿Cuál es la ciencia de la agricultura regenerativa?
Mezclar diferentes especies de plantas comestibles, medicinales y aromáticas en una misma cama o espacio que tenga un suelo enriquecido, utilizando compost y obviamente sin el uso de agroquímicos. ¡Suena bastante bien!
Este tipo de huertas necesita espacios al aire libre. Lo ideal es hacer camas de cultivo directamente en el suelo, donde los expertos recomiendan espacios entre camas de al menos 50 cm para facilitar el tránsito entre ellas y su mantenimiento. La propia cama de debe medir 1,20 m de ancho con la longitud que sea posible.
Es una práctica perfecta para desarrollar en espacios rurales, periurbanos y porqué no, también urbanos si su propiedad lo permite.
¿Qué necesita para empezar?
Seleccionar el sitio
Analizar la exposición al sol, el acceso a fuentes de agua, la pendiente del terreno la cual le dará información para evitar la erosión y así no pierda suelo y nutrientes.
También debe revisar la ubicación de la sombra de infraestructura o árboles; los caminos de acceso; si viven animales en la misma propiedad o llegan a ella; el tipo de suelo, el cual se le podrán aplicar enmiendas a través de la incorporación de materia orgánica o compost.
El sitio debe estar lejos de fuentes de contaminación como carreteras y recintos de animales de granja, etc. Tener clara la dirección predominante del viento y su fuerza, ya que es un factor que incide en los suelos, que tanto se sequen y la erosión que sufran.
Definir el diseño
El tipo de plantas que cultivará le sirvan según sus necesidades actuales y futuras también. La composición y el orden de cultivo serán determinantes para el desarrollo óptimo de los mismos.
Con esta información ya usted puede saber si es candidato a iniciarse en el mundo de la agricultura regenerativa. La próxima semana publicaremos la segunda parte de este tema, desarrollaremos los pasos siguientes para llevarlo a cabo.
Si tiene un espacio disponible al aire libre, le invitamos a que se sume a este movimiento tan saludable y respetuoso con el ambiente. ¡Le aseguramos que le encantará!
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