Desde la Columna
Andrés Alfaro para El Observador
A la hora de entrenar alguna disciplina deportiva debemos tener en cuenta que el descanso adecuado es igual de importante y necesario que el entrenamiento.
Gran cantidad de deportistas tienden a pensar que si no están entrenando duro, o si no terminan exhaustos, el entrenamiento no va a funcionar; lo cual es una creencia incorrecta.
El no involucrar el descanso activo dentro de nuestra rutina semanal o mensual nos podría llevar a niveles de sobreentrenamiento. Ello nos puede producir un estancamiento o retroceso en el rendimiento deportivo, y mayor probabilidad de que se produzca algún tipo de lesión, entre otros efectos, nada positivos para la mejora de nuestro rendimiento deportivo.
OBSERVE MÁS: La importancia del descanso en el deporte
Cuando hacemos un esfuerzo físico de consideración, como es el realizado durante ciertos entrenamientos de cualquier disciplina deportiva, se produce la rotura de las fibras musculares produciendo una reducción del rendimiento deportivo.
Formas de descansar
El descanso es una parte fundamental, necesaria dentro de todo plan de entrenamiento; sea cual sea el deporte que practiquemos y se puede realizar de diferentes formas.
La manera más obvia es simplemente no hacer nada, un descanso total tanto físico como mental. Otra forma de descansar es realizar alguna actividad física a muy bajo nivel, cero intensidad y nada de entrenamientos largos.
La clave reside en que esta actividad se va a desarrollar a una intensidad muy baja, evitando alcanzar un determinado número de pulsaciones e impidiendo que los músculos se vean sometidos a grandes esfuerzos.
Una de las mejores formas es controlando las pulsaciones. Deberemos mantenernos siempre por debajo 60% de nuestra frecuencia cardíaca máxima. Lo aconsejable es que esta sesión dure entre 30 y 60 minutos, pudiendo variar de acuerdo a cada objetivo o persona.
Algunos ejemplos pueden ser el rodar en bicicleta sobre un terreno plano; nadar suave; o trotar a ritmo muy lento. Un error muy frecuente es el pensar que entrenar a baja intensidad estamos perdiendo nuestro nivel físico y no es así , mas bien vamos a sentir una mejoría en nuestro rendimiento.
El descanso activo deberemos combinarlo con una alimentación e hidratación adecuada en la que aportemos los nutrientes y elementos necesarios para la adecuada recuperación muscular, además de tener una buena cantidad de horas de sueño, muy importantes para dar descanso.
¿Cuándo hacer una sección de descanso activo?
Casi siempre se debe incluir al día siguiente de un entrenamiento intenso o una competencia, en la cual se haya producido un desgaste muscular de gran consideración y generado grandes niveles de ácido láctico.
Resulta muy común en los planes de entrenamiento incluir una sesión de descanso activo tras haber realizado una sesión de series o intervalos muy fuertes o entrenamientos De distancias muy largas. Recuerde: tan importante es el entrenamiento como el descanso.
Andrés Alfaro es entrenador certificado de Ironman y propietario de Just Training.
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