Los gobiernos locales que necesitamos

Por: Silvia Hernández 

Diputada y Jefa de Fracción del Partido Liberación Nacional

El próximo 2 de febrero las y los costarricenses de todo el país tenemos una cita en las urnas. Se trata de aprovechar la oportunidad, por quinta vez consecutiva de elegir a todas nuestras autoridades locales juntas y de manera separada de nuestras autoridades nacionales.  Más de 38.000 personas aspiran a ocupar alguno de los 6.138 puestos de elección popular sobre los que definiremos con nuestro voto. 

En cada cantón se cuenta con perfiles muy variados, de amplias capacidades y candidaturas sólidas.  Liberación Nacional, ha hecho su tarea como el partido más importante de este país, siendo el único que propuso para el escrutinio de la ciudadanía, candidaturas en los ochenta y dos cantones de Costa Rica, con personas comprometidas y experiencia probada en procurar el bienestar de sus comunidades y el desarrollo local.

Esta oportunidad, de vivir las elecciones locales separadas de las nacionales, nos permite poner en contexto la relevancia de los Gobiernos Locales para contribuir a la resolución de los grandes temas nacionales, además del aporte que ya realizan a los problemas de corte local, con su amplio margen de acción.

En un contexto de urgente necesidad de reactivar la economía, reducir la informalidad laboral, generar empleo y procurar aprovechar las ventajas del mundo globalizado y conectado, necesitamos Gobiernos Locales a la altura de este reto y capaces de priorizar la competitividad cantonal y la consecución del desarrollo sostenible como primer objetivo de su gestión.

Dentro de sus competencias clave, se encuentran la capacidad de reducir plazos para el establecimiento de empresas en el territorio, aprobar permisos y licencias con criterios asertivos y celeridad, certificar habilidades del talento humano de su cantón, mapear esfuerzos de innovación y canalizarlos, así como crear condiciones territoriales de atracción de inversión privada relacionadas con la convivencia ciudadana, la seguridad y los espacios públicos.

Desde 2006 el Observatorio del Desarrollo de la Universidad de Costa Rica ha plasmado ese análisis en el Índice de Competitividad Cantonal, que analiza siete pilares en que los Gobiernos Locales tienen competencia y capacidad de mover la aguja hacia mejores resultados: entorno económico, desempeño de gobierno local, acceso y calidad de infraestructura, clima empresarial, clima laboral, capacidad de innovación y calidad de vida.

Según el Programa Estado de la Nación en su informe de 2019 el 77,6% de las empresas privadas se ubica en la Gran Área Metropolitana (GAM). Asimismo, detalla que trece municipios concentran el 76% de las ventas del país y el 69% del empleo. Esto excluye del modelo de desarrollo nacional a miles de personas que viven en zonas costeras, fronterizas y más vulnerables al éxito de políticas públicas e inversiones privadas. 

Para atender esta serie de retos, requerimos autoridades locales capaces de hablar entre sus pares y de servir de puente entre el Gobierno Nacional y sus comunidades. También, que puedan comprender las complejidades del sector privado y sus desafíos, ello con el fin de que se puedan coordinar acciones estratégicas que apalanquen el desarrollo.  

Sin Gobiernos Locales fuertes y con estas capacidades, así como un Gobierno Central que apueste a la gobernanza multinivel, procurar el desarrollo sostenible de nuestro país se vuelve complejo, así como emprender luchas nacionales que apuntalen al crecimiento económico y a la disminución de brechas territoriales sustantivas que aquejan a nuestros habitantes.

Este próximo 2 de febrero, tendremos la oportunidad de reflexionar el voto y apostar al desarrollo local desde nuestros intereses comunales, sin perder de vista los desafíos nacionales que tenemos enfrente.

Confío plenamente en los equipos que Liberación Nacional ha propuesto para sacar adelante esta tarea, así como en una ciudadanía que se apersone más masivamente a las urnas para contribuir al desarrollo de nuestro país, apostando a las personas más preparadas y experimentadas para gobernar los asuntos locales.