Christine Jenkins Tanzi
La ministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez, reveló este lunes por la tarde que las restricciones de entrada para transportistas extranjeros han generado «malestar» entre los países de la región, incluyendo el cierre del puesto fronterizo Peñas Blancas por autoridades de Nicaragua así como en Paso Canoas por parte de transportistas de Panamá.
Los demás países vecinos de la región solicitaron que se levantara la orden durante una reunión este mañana durante una reunión extraordinaria conjunta de los ministros de comercio exterior así como funcionarios de aduanas, salud y migración, según Jiménez.
“Se nos pide por parte de nuestros países vecinos que revertamos esa orden, que el decreto emitido por el Presidente y el Ministro de Salud se quede sin efecto por lo menos durante un tiempo”, comentó Jiménez.
Sin embargo, el Gobierno de Costa Rica considera que revertir la medida conllevaría demasiado riesgo y en cambio propuso conformar un grupo de trabajo regional para “operativizar” la nueva sanitaria de Costa Rica.
“Esa solicitud fue rechazada y vamos a seguir intentando trabajar no solo con nuestro sector privado sino también con la región para resolver este problema. Entretanto solicitamos también a los nicaragüenses que por favor abran las autoridades aduaneras para permitir el paso de los transportistas”, comentó Jiménez.
Tampoco fue aprobada la solicitud de Costa Rica de garantizar la apertura de todas las fronteras terrestres de la región. Más bien, las autoridades cuestionaron la legalidad de las medidas durante la reunión extraordinaria de carácter urgente del Consejo de Ministros de Integración Económica (Comieco).
“En su lugar se cuestionó el marco de legalidad de las medidas adoptadas por nuestro país. Esta situación complicó la posibilidad de llegar a acuerdos regionales que permitan atender con urgencia el estado de nuestras fronteras”, indicó Jiménez.
Restricciones
A partir de las «cero horas» de este lunes, los transportistas extranjeros no pueden ingresar a Costa Rica con mercancía dirigida al mercado local debido una medida anunciada apenas dos días antes.
La medida de Costa Rica establece que la mercadería que llevaban los extranjeros se tiene que trasladar mediante el relevo del cabezal desinfectado a transportistas costarricenses o extranjeros con estatus legal en Costa Rica. La otra modalidad que se permitió es con el desenganche de carga a su cabezal y traslado de la mercancía a otro chofer.
«Hay una situación que nos preocupa mucho, porque la crisis sanitaria se vería más complicada de lo que ya está si nosotros permitimos ingreso de personas que a pesar de ser negativo en las pruebas de COVID-19, pueden desarrollar la enfermedad en las horas o día siguientes, y por lo tanto generar focos de infección», había comentado Jiménez esta tarde durante una entrevista en Noticias Monumental.
«Nosotros no estamos cerrando fronteras, cerró la frontera Nicaragua. Nicaragua esta mañana decidió cerrar la frontera como reacción a nuestra medida y en Panamá pues los transportistas decidieron bloquear también», comentó Jiménez.
Los transportistas reportaron filas de 30 kilómetros del lado de Nicaragua, con alrededor de 900 camiones esperando entre la confusión sobre que hacer con mercadería que es de terceros, según Francisco Quirós, director Ejecutivo de la Cámara Nacional de Transporte de Carga (Canatrac).
Entrarán a Costa Rica solo los transportistas extranjeros que vayan hasta Panamá, mientras son resguardados por un convoy de seguridad, para garantizar que ninguno de los conductores realice paradas no permitidas o se quede en territorio nacional.
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Respuesta de la región
Este lunes se registraron cuatro casos nuevos de transportistas a los que no se les autorizó el ingreso a Costa Rica por tener resultado positivo en la prueba COVID-19, llegando a un total de 50 en esta situación.
«Hay un malestar en la región, eso también es verdad, se nos fue hoy manifestado en reunión de Comieco, pero tenemos que encontrar maneras diferentes de operar ante esta pandemia que está sacudiendo la región y el mundo», comentó Jiménez.
El número de transportistas que con pruebas positivas indica que en Nicaragua y en los otros países hay muchos casos, según al ministra.
«Lo que nosotros estamos buscando es que Nicaragua abra de nuevo las fronteras para poder por lo menos comenzar el operativo que nosotros habíamos propuesto, si no es viable lo sabremos una vez que intentemos. Nosotros junto con el sector privado, que tampoco sabe si puede ser viable o no, hay opiniones encontradas, lo digo con toda transparencia», agregó.
Sector privado opuesto
Por su parte, el sector privado indicó que las medidas se implementaron sin tomar en cuenta sus recomendaciones.
«El problema es que el cómo lo hicieron mal. La medida de limitar el contacto y por lo tanto el contagio con las tripulaciones de los camiones, es la medida correcta, pero el cómo es cortando la entrada, en vez de organizarse bien con zonas de cuarentena en San José por ejemplo, para los camioneros que vienen entrando y saliendo para que haya aislamiento social completo, eso es lo que había que hacer», explicó Álvaro Saénz, presidente de la Unión de Cámaras.
También, la medida de desenganche que está promoviendo el Gobierno presenta problemas para los transportistas independientes.
«El 85% del transporte interregional es hecho por transportistas unitarios, eso quiere decir que son dueños de su propio camión, no son compañías. Entonces ¿quién la ve a entregar el camión a otra personas que no conoce? Nadie, y además hay otro serio problema, que al perder el transportista el control de su camión se pierde la cadena de custodia y eso implica que el narcotráfico y el contrabando ilícito va a hacer fiesta», agregó Saénz.
Christine Jenkins Tanzi
