Ministro de Salud ante clamor de restaurantes: “No podemos liberar todas las actividades al mismo tiempo”

Ante la petición del sector restaurantero al Ministerio de Salud de permitir que estos negocios puedan abrir sus locales al público los fines de semana, el jerarca de la cartera, Daniel Salas, indicó que se debe ser cauteloso e ir poco a poco reactivando las actividades económicas.

Hoy la Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore) informó que la cantidad de despidos en el sector ya alcanzan los 121.000. Se contabilizan 8.500 negocios cerrados, en su mayoría pequeñas y medianas empresas.

Durante los últimos días han solicitado a las autoridades el permiso para abrir fines de semana para atención al público, o al menos habilitar la opción de que los clientes pudieran ir a recoger el pedido.

Esta tarde en la conferencia de prensa diaria sobre el estado del coronavirus, Salas aseguró que las actividades se irán habilitando de manera escalonada y de acuerdo a los protocolos de cada sector.

La meta es evitar el panorama en que han caído algunos países que retomaron actividades con naturalidad mientras atravesaban un panorama favorable con la curva de contagio, pero posteriormente perdieron el control del virus.

“Volver a ese control no es fácil. No es como que yo agarré una llave de agua, la abrí y ya no quiero que haya más agua y la cerré. La cierro y sigue saliendo, y sigue saliendo, porque empieza a transmitirse de forma tan intensa, que por más que cierro la llave el agua va a dejar de salir mucho tiempo después”, ejemplificó el ministro.

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Muerte lenta

El sector restaurantero es uno de los más golpeados por la pandemia. (Alonso Solano/El Observador)

El sector restaurantero está en apuros. Su vocera, Clemencia Palomo, afirmó que con la crisis la actividad está muriendo lentamente. Agregó que no se detendrán en la búsqueda de salidas al mal momento.

Las nuevas medidas de flexibilización – anunciadas el pasado lunes – que no toman en cuenta a los restaurantes también fueron un duro golpe para el sector comercio, que esperaba poder reabrir sábados y domingos.

“Teníamos la expectativa de que el lunes se anunciara que íbamos a poder reabrir el fin de semana y eso fue un golpe para el comercio, porque hemos venido trabajando con ellos buscando la manera de sostener empleo, siempre desde el día uno”, explicó Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica.

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Salas dijo que son conscientes de la delicada situación. Pero defendió que el país está en un constante balance, para no caer “al precipicio de las muertes de forma muy continua y donde no haya posibilidad de darle el ofrecimiento de una cama en unidades de cuidados intensivos a los pacientes”.

“Si lo tuviéramos (ese escenario) se paralizaría completamente la economía, porque iríamos a una cuarentena generalizada. Vamos a ir progresivamente, siempre y cuando el virus nos lo permita”, señaló el ministro.

Salud continuará analizando cada 15 días el establecimiento de nuevas medidas o bien mayor flexibilización de las restricciones, de acuerdo al comportamiento de la curva de contagio.

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