Finanzas

Moody’s asigna perspectiva negativa a la deuda de Costa Rica por riesgo de financiamiento

Moody’s Investors Service cambió de estable a negativo su outlook, o perspectiva, sobre la calificación de riesgo soberano de Costa Rica,…

Por Christine Jenkins Tanzi

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Moody’s asigna perspectiva negativa a la deuda de Costa Rica por riesgo de financiamiento
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Moody’s Investors Service cambió de estable a negativo su outlook, o perspectiva, sobre la calificación de riesgo soberano de Costa Rica, que mantiene en B2.

En un reporte este martes, el analista Gabriel Torres explicó que el riesgo de financiamiento del país es mayor ahora dado el aumento sus necesidades por el shock económico y fiscal de la pandemia por COVID-19.

«La pandemia ha llevado a una fuerte recesión y mayores déficits fiscales que requerirán un aumento en el endeudamiento del gobierno tanto este año como el próximo. Para el 2020, el gobierno dependerá fuertemente del fondeo de fuentes oficiales, pero el financiamiento del próximo año requerirá acceder a los mercados internacionales, donde el diferencial de tasas permanece prohibitivamente alto», según el reporte.

En febrero, la agencia recortó la calificación de riesgo de Costa Rica de B1 a B2, con lo que quedaría cinco escalones por debajo del nivel considerado grado de inversión.

Sin embargo, por el momento Moody’s reafirmó la calificación de B2, dado que Costa Rica tiene un mayor nivel de riqueza que los demás países en ese mismo rango así como una economía más dinámica.

Desde el inicio de la pandemia en marzo, advirtieron que las medidas económicas para afrontar la pandemia podrían ser negativas para las finanzas públicas.

OBSERVE MÁS: Moody’s advierte que medidas económicas ante el coronavirus serán negativas para las finanzas del Gobierno

Recesión

Moody’s espera una caída del un 4% en la economía durante el 2020, con el mayor impacto en la primera mitad de 2020. Costa Rica no volverá a reportar crecimiento positivo en términos interanuales hasta el primer trimestre de 2021.

El PIB se recuperaría en el 2021, avanzando aproximadamente un 3%, pero este crecimiento será insuficiente para compensar la pérdida de producción económica actual.

«La recesión, que sería solo la tercera en más de medio siglo, conducirá a un mayor
déficit fiscal debido al aumento de los costos de intereses y los gastos relacionados con la pandemia», agregaron.

Mientras tanto, el déficit fiscal alcanzaría el 9,7% del PIB estimado durante el 2020 y solo disminuirá moderadamente en 2021 al 8,4% del PIB. El endeudamiento del sector público será entonces mayor al anticipado cuando la agencia de calificación bajó la calificación soberana del país a B2 a principios de este año.

Además, se suman desafíos de mediano plazo como contener la mayor erosión del balance del gobierno y la carga de intereses con una base de ingresos relativamente pequeña.

Riesgo financiero

Las necesidades financieras del gobierno serán cerca del 15% del PIB durante los siguientes dos años, un número históricamente alto, según Moody’s. Este año, recurrirá a préstamos de organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero durante el 2021 sí tendrá que retornar a la venta de de Eurobonos u otro financiamiento privado internacional.

Para el 2020, la agencia de calificación estima las necesidades serán cuatro puntos porcentuales del PIB más altos que los pronósticos previos a la pandemia, alcanzando el 14,7% del PIB.

Los préstamos multilaterales representarán el 36% del financiamiento del gobierno durante el 2020, comparado con solo el 13% en 2019.

Para el próximo año, se contempla la venta de alrededor de $1.500 millones de eurobonos. Sin embargo, en este momento tendría que pagar un diferencial de 8 puntos porcentuales en el mercado, comparado con un spread soberano de cerca de 4 a 5 puntos antes de la crisis.

“Si las tasas de interés no regresan a los niveles bajos anteriores, el Gobierno probablemente necesitará aumentar su financiamiento en el mercado interno
a un nivel de más del 10% del PIB, lo cual probaría la capacidad del sistema financiero local para cubrir los mayores requisitos de endeudamiento del gobierno y llevaría el  riesgo de estrés financiero a un nivel no consistente con una calificación B2. Durante 2018, la falta de el acceso a fondos nacionales e internacionales llevó al gobierno a solicitar un préstamo de emergencia del Banco Central”, recordó la agencia.

Sobre un futuro cambio en la calificación, Moody’s advirtió que una mejora es improbable dado el outlook negativo. Sin embargo, la perspectiva podría regresar a estable si el Gobierno implementa ajustes estructurales que alivien los riesgos de financiamiento y reduzcan el déficit fiscal.

Por otro lado, la agencia considera el riesgo de un deterioro fiscal continuo que resulte en un gobierno con un mayor nivel de endeudamiento al que proyecta actualmente, mientras que un acceso al mercado más difícil y mayores costos de financiamiento podrían conducir a una baja en la calificación.

También considerarían negativo alguna evidencia de estrés en el sistema bancario, o un aumento significativo en el nivel de dolarización financiera.