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Mujeres brillan en el podio del deporte

María José Corrales Chacón Diputada Partido Liberación Nacional  En cada brazada de Camila Haase, en la largada que impulsó a…

Por Desde la Columna

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Mujeres brillan en el podio del deporte
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María José Corrales Chacón

Diputada Partido Liberación Nacional 

En cada brazada de Camila Haase, en la largada que impulsó a Andrea Vargas, en el éxtasis del gol que nos unió con la Sele femenina o en el rompimiento de olas de Brisa Hennessy sobre una tabla de surf. En cada triunfo por el que luchó una atleta costarricense, vibró un país entero en este 2019.

Y no es casualidad que haya hecho mención solo de mujeres. Es que este año que está por concluir, fue de grandes logros para ellas, la catapulta para que el deporte tico de alto rendimiento fije su mirada en los grandes prospectos que están dando de qué hablar.

Por ello, no podemos dejar pasar por alto las proezas de Neshy Lindo en la disciplina de taekwondo o de la judoca Diana Brenes, ambas medallistas de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima o a Maricruz Ortiz, quien a sus 17 años, ha conquistado cuatro cetros mundialistas en racquetbol. Tampoco, dejamos de aplaudir y emocionarnos con la pelea que revalidó el título mundial de Yokasta Valle de la Federación Internacional de Boxeo. 

En fin, el 2019 cosecha lo que siembra a nivel deportivo. Los éxitos alcanzados nos demuestran el talento, el pundonor y las agallas de estas y muchísimas otras mujeres más quienes han creído en su propio sueño, se han retado y han conseguido trascender en beneficio de ellas mismas, y por supuesto, del deporte costarricense.

Y fuera de las canchas, de la pista o de la piscina, nuestras mujeres costarricenses están sentando un precedente.

Con orgullo, pudimos ser testigos de la designación de nuestra expresidenta de la República, doña Laura Chinchilla, como miembro del Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI). Su nombramiento reafirmó el impulso que la exmandataria dio durante su Gobierno (2010-2014) en el financiamiento de la preparación de atletas de alto rendimiento y la organización del Mundial de Futbol Femenino Sub 17.  

El más reciente caso es el de doña Dixiana Mena, mamá y entrenadora de Andrea Carolina Vargas Mena, medalla de oro en los Panamericanos de Panamá y de Noelia, marchista quien también está a pocos días de confirmar su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Una autodidacta comprometida con el sueño deportivo de sus hijas, precursora de la disciplina, guardiana del empoderamiento que pueden explotar. Así es doña Dixiana, designada como la mejor entrenadora del año en los Juegos Panamericanos, según lo determinó la organización Panam Sports.

Dixiana esculpió con mente maestra el talento de su hija Andrea, y ella, supo aprovechar al máximo las oportunidades que se le han presentado. Fue así como dejó a un país entero con la respiración entrecortada aquella tarde del 7 de agosto, cuando obtuvo medalla de oro en la prueba de 100 metros vallas de los Panamericanos, con un crono de 12 segundos y 75 centésimas, la mejor marca personal y centroamericana.

Andrea es una evidencia de cómo las mujeres subieron al podio del deporte continental en este 2019. Son las nuevas referentes que alimentan las esperanzas para las competencias olímpicas que se llevarán a cabo el próximo año, justas a las que tenemos ya cinco atletas clasificados. 

Costa Rica está frente al desafío de encarar con éxito, los retos que ayuden a contribuir al desarrollo pleno del deporte nacional en sus diferentes disciplinas deportivas.

Esto pasa por un mayor apoyo económico y logístico en sus etapas de preparación. Es momento de que el país dé un paso decidido hacia adelante y opte por nuevos mecanismos de patrocinio como se establece en el proyecto 21.745 que presenté junto con mi compañero de fracción Roberto Thompson, que busca generar recursos frescos que serían destinados a la adquisición y contratación de bienes y servicios que favorezcan la preparación de los deportistas que participan en el ciclo olímpico.

También, debemos generar un entorno de mayor respeto hacia las mujeres que compiten. Es lamentable que en una encuesta realizada por el Comité Olímpico Nacional (CON) este año, se determinara que 7 de cada 20 deportistas hayan sufrido algún tipo de acoso sexual y que un 73% de las que padecen este tipo de agresiones sean mujeres.

Esto debe frenarse cuanto antes. El proyecto de ley 21.192 contra el hostigamiento y el acoso sexual en el deporte que presenté en la Asamblea Legislativa empodera a las asociaciones y federaciones deportivas para que implementen programas de prevención y sanción de estas conductas. ¿Cuántas mujeres no habrán desistido de seguir una carrera deportiva, atemorizadas o viviendo bajo el manto del silencio, para evitar ser víctimas de una agresión de esta naturaleza? No lo sabemos con exactitud, pero eso debe erradicarse.

Está más que demostrado que el país puede alcanzar un posicionamiento más promisorio con el aporte que hacemos las mujeres en el deporte. Esta es una puerta grande que se nos abre de par en par. Debemos aprovecharla y generar los compromisos necesarios para que ese desarrollo sea efectivo. El 2020 es un buen año para avanzar en esta gran tarea.