Paula Ruiz
El Observatorio Ciudadano reportó que Nicaragua contabilizó 7.402 casos acumulados de COVID-19 y 2.087 muertes hasta el 1 de julio, fecha del corte más reciente emitido por el equipo interdisciplinario.
Las cifras superan drásticamente las informadas por el Gobierno de Daniel Ortega, que asegura que solo hay 2.519 casos positivos y 83 fallecimientos.
El más reciente corte semanal realizado por médicos y colaboradores independientes, señala que solo entre el 25 de junio y el 1 de julio hubo un incremento de 540 nuevos casos, y que con base en los datos acumulados Managua registra la mayor cantidad.
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En específico, el reporte indica el mayor número de casos se registran en:
- Managua: 3.151 casos
- Matagalpa: 774
- Masaya: 579
- León 497
- Estelí 340
- Chinandega: 277
- Jinotega: 224
- Madriz: 213
- Carazo: 200
- Granada 185
La exposición a actividades sociales o aglomeraciones, siguen siendo las principales causas de contagio, según el Observatorio.
“Hasta el 01 de julio se han recibido y verificado2,087 muertes, de las cuales 133 (6%) se categorizan como muertes por neumonía y 1,954 (94%) como muertes sospechosas por COVID-19. Estas muertes han tenido lugar en todos los 17 departamentos y regiones autónomas del país. Managua (722), Masaya (224), León (140) y Matagalpa (118) reportan el mayor número de muertes”, señaló el informe.
Personal de salud enfermo
Con respecto del personal de salud, que se encuentra en primera línea de batalla, el Observatorio detectó a 691 trabajadores con síntomas relacionados con la enfermedad, en esta semana.
Hasta el 1 de julio, se registraron 87 fallecimientos de personal de salud, siendo enfermería el más expuesto con 22 decesos, 11 administrativos y 8 médicos, entre otros.
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Los médicos nicaragüenses han denunciado en reiteradas ocasiones a Ortega por su manejo de la pandemia y el no revelar los datos que ellos estaban cuantificando en los hospitales.
Eso los llevó a su despido inmediato por cuestionar al régimen. Uno de ellos es Gustavo Méndez, quien relató a la agencia internacional de noticias AFP, que continúa con sus labores desde su casa.
«A los (pacientes) covid-19 los atiendo por teléfono (…) he recuperado a tres pacientes de COVID-19, dos de 40 años y uno de 83», relató el doctor.
Los médicos han denunciado el colapso del sistema público. (Photo by INTI OCON / AFP)
Denuncias por impuestos a equipos necesarios
El medio independiente Confidencial informó que el Gobierno de Daniel Ortega está aplicando impuestos a tres equipos médicos vitales que se requieren para hacer frente a la pandemia de la COVID-19, cuando se deberían aplicar beneficios fiscales para la prevención del coronavirus, de acuerdo con denuncias del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
A los ventiladores o respiradores, claves para pacientes que se agravan con la COVID-19, el Gobierno les quitó la exoneración de impuestos a la importación y les impuso un gravamen igual al de los abanicos de techo o de pedestal.
Tras 105 días pandemia, sin adoptar medidas de prevención ni decretar una emergencia, el gobierno de Daniel Ortega impuso el impuesto al valor (IVA) del 15% a la importación de ventiladores médicos.
Las mascarillas quirúrgicas y los oxímetros (que ayudan a medir el nivel del oxígeno en la sangre), son los otros dos productos que están pagando nuevos impuestos, lo que representa una amenaza para la población que urge de estos insumos médicos para hacer frente a la pandemia.
El experto fiscal Julio Francisco Báez, apunta que otros productos básicos para enfrentar la pandemia también siguen pagando impuestos, como el alcohol gel, cloro, termómetros, entre otros.
“Hay una psicosis recaudatoria del Gobierno, que demuestra que no tienen una planificación tributaria ordenada y aplican el tiro por escopeta, es deci,r aplican el cobro donde se pueda, sin importar la salud del pueblo”, apuntó Báez.
El presidente del Cosep, José Adán Aguerri, lamentó que el cobro de estos impuestos “está encareciendo la entrada de estos productos” cuando el sector empresarial viene insistiendo desde marzo “que lo que se tiene que dar es una flexibilización fiscal de todo aquello que sirva para combatir la pandemia”.
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