Tomás Gómez
El personal de salud es uno de los grupos más expuestos al contagio del COVID-19 y una de las poblaciones más afectadas, y así se reflejó en el país durante la última semana con la identificación de contagios en diversos centros hospitalarios.
Según informó la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) hasta el viernes por la noche la situación abarcaba:
- Hospital Rafael Ángel Calderón: el jueves por la noche reportó 11 casos positivos, a los cuales se suman 5 más. La afectación principal ha estado en el área de Farmacia. 28 funcionarios más están en aislamiento.
- Hospital Nacional de Niños: 2 trabajadores se suman al caso positivo que se reportó a mediados de semana. El centro médico destacó que los 3 casos responden a personas que no tienen trato con pacientes.
- Hospital San Juan de Dios: se diagnosticó a una auxiliar de enfermería de Neurocirugía. 8 de sus compañeros fueron enviados a cuarentena y se testeó a 20 pacientes, todos los cuales dieron negativo.
En todos los casos el personal incapacitado es sustituido de inmediato por la CCSS para que los servicios mantengan su operación.
OBSERVE MÁS Funcionario de Hospital de Alajuela trabajó con COVID-19 y se negó a hacerse prueba, denuncian compañeros
El único centro médico que procedió a hacer ajustes fue el Calderón, que hasta nuevo aviso permitirá las visitas solo a pacientes menores de edad, adultos mayores, personas con discapacidad y mujeres embarazadas.
Además, dejó de recibir y entregar recetas en sus farmacias, permitiendo hacer el trámite en EBAIS y áreas de salud.
En primera línea
Hasta mediados de junio, la CCSS reportaba a 140 trabajadores que habían contraído el virus.
El Hospital de Alajuela fue uno de los primeros afectados pues el caso positivo de un médico que posteriormente falleció provocó que se tuvieron que enviar en cuarentena preventiva al menos a 150 trabajadores.
En ese lugar, además, se investiga a un funcionario que se negó a hacerse las pruebas y resultó estar contagiado, lo que provocó el envío de 23 compañeros a cuarentena.
Días atrás la situación se replicó en el Hospital Monseñor Sanabria donde el caso de una empleada del área de cirugía generó que otras 48 personas fueran enviadas a sus casas.
