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OCDE: un segundo brote de COVID-19 profundizaría la contracción económica de Costa Rica

Un segundo brote de COVID-19, entre los meses de setiembre y diciembre, profundizaría la contracción de la economía costarricense en…

Por Juan Pablo Arias

Tiempo de Lectura: 3 minutos
OCDE: un segundo brote de COVID-19 profundizaría la contracción económica de Costa Rica
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Un segundo brote de COVID-19, entre los meses de setiembre y diciembre, profundizaría la contracción de la economía costarricense en el 2020, debido al peso que tiene el sector turístico sobre la producción y el empleo.

Esta es una de las conclusiones a las que llegó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el informe de Perspectivas Económicas publicado la madrugada de este miércoles.

En el escenario de un doble impacto del COVID-19, el sector de servicios -y en particular las empresas de turismo- tendría que operar por debajo de su capacidad hasta finales de 2020, lo que se traduciría en una fuerte disminución del empleo.

De ser así, la actividad económica total se contraería alrededor de un 5% en el 2020 y tendría apenas una recuperación cercana al 1,5% en el 2021.

Estas cifras son menos optimistas que el 4% de contracción y 2% de recuperación que se esperarían, respectivamente, en caso de que el brote actual sea el único del año.

Según las estimaciones, de materializarse un doble impacto del COVID-19, la demanda interna y las expectativas de exportación también se deteriorarían hacia el cuarto trimestre de 2020.

La OCDE prevé que la interrupción en las cadenas de suministro mundiales afecte el consumo privado y la inversión. También espera que la inflación disminuya en el corto plazo, dada la ralentización del mercado interno y la caída en la demanda de petróleo, lo que compensará en parte los efectos negativos en las exportaciones netas.

Por su parte, el gasto gubernamental estaría más dirigido a transferencias que a compras de bienes.

“Una recuperación prolongada dependerá de la normalización del turismo y es probable que los sectores afectados estén sujetos a cierres casi completos hasta el último trimestre de 2020”, cita el informe.

Salida rápida de la pandemia

Si la pandemia desapareciera pronto, la OCDE estima que el PIB costarricense se contraería en aproximadamente un 4% durante el 2020 y se expandiría alrededor de un 2% en el 2021, debido a una mayor recuperación de la demanda interna y las exportaciones.

En el escenario de un solo golpe, la recuperación en 2021 sería más fuerte, impulsada por los efectos de una reanudación gradual del turismo y las exportaciones en la segunda mitad del 2020.

La OCDE resaltó que Costa Rica ha sido menos afectada por la pandemia que otros países gracias a la rápida reacción de sus autoridades y resaltó su robusto sistema de salud.

Riesgos del Gobierno

De acuerdo con el análisis de la organización, la contracción económica conducirá a una pérdida significativa de los ingresos tributarios del Gobierno y ampliará el déficit fiscal a cerca del 9% del PIB este año, con una deuda que alcanzará alrededor del 70% del PIB.

Los principales riesgos son una caída de la confianza debido a la imposibilidad de avanzar con la consolidación fiscal, lo que obstaculizaría la sostenibilidad de la deuda pública, y episodios adicionales de volatilidad financiera en las economías emergentes.

“Antes de la pandemia, Costa Rica estaba decidida a reducir el alto déficit presupuestario y aplicar una regla fiscal que restringiera el crecimiento del gasto público. Incluso si las autoridades han aumentado el gasto en la salud y la protección social, su objetivo es volver a una senda de reducción del déficit una vez que la crisis se modere”, indica el informe.

Para el organismo, el asegurar que los programas de apoyo lleguen principalmente a aquellos que han perdido su trabajo o parte de sus salarios, tanto en el sector formal como en el informal, es clave para preservar los ingresos.

“Continuar con la implementación de la amplia gama de reformas vinculadas al proceso de adhesión a la OCDE apoyaría la recuperación y ayudaría a reducir las desigualdades sociales”, resalta el documento.

Crecimiento y empleo

La pérdida inicial de la producción, relacionada con las medidas de confinamiento en la primera mitad del año, podría alcanzar el 22%.

En opinión de la OCDE, la desaceleración del crecimiento mundial también ha afectado la demanda externa de Costa Rica, lo que obstaculiza el crecimiento del PIB y el empleo.

Esto se debe particularmente a la importancia económica de las exportaciones de servicios, que es mayor que en otros países de la región y del área OCDE, así como la contribución significativa del turismo al empleo.

“Alrededor de 7.100 empresas, que emplean a más del 8% de todos los trabajadores, han aplicado el esquema temporal de trabajo que introdujo el gobierno, el cual permite a las empresas en dificultades reducir proporcionalmente las horas de trabajo y los salarios”, resaltó.

Además, el organismo subrayó las medidas fiscales y monetarias tomadas por las autoridades nacionales, así como las moratorias y aplazamientos de cargas sociales.

También recomendó que los desembolsos de “apoyos a la ciudadanía”, como el bono Proteger, deben mantenerse siempre que las medidas de confinamiento pesen sobre los empleos y los ingresos del hogar.

“Sin embargo, es vital asegurar que las respuestas fiscales al choque COVID-19 sean temporales y bien orientadas”, indicó.

La OCDE exhortó a evitar los gastos que generalmente son difíciles de revertir, como la contratación de empleados público o los subsidios sin fecha de caducidad.