Paulo Villalobos
Una nueva estrategia que busca estudiar las tendencias del tráfico y el consumo de las drogas en Costa Rica será adoptada por los cuerpos de policía nacionales.
Con esta se pretende robustecer el Plan nacional sobre drogas y legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo 2020-2024, mediante cuatro áreas:
- Gestionar una actualización de la normativa relacionada al tráfico de drogas
- Crear un mecanismo de articulación institucional que permita el intercambio de información, buenas prácticas y lecciones
- Diseñar líneas de acción para mejorar las capacidades de entes públicos
- Fortalecer la corresponsabilidad del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD)
Lo anterior mediante interdicciones en las vías marítimas, fluviales, terrestres y aéreas, así como en la investigación criminal y de las economías ilícitas.
“Bueno, lo más importante es una mesa de trabajo, operativa y constante, para poder analizar nuevas tendencias, tipificaciones de delitos y cómo se vienen dando a nivel país y regional”, explicó el director del Instituto sobre Drogas, Guillermo Araya.
La tarde de este jueves, la estrategia será discutida por el Consejo Directivo de la institución y después pasará al Consejo Presidencial de Seguridad Ciudadana y Paz Social.
En ese último órgano se informará al presidente Carlos Alvarado; al ministro de Seguridad, Michael Soto; a la fiscala general, Emilia Navas; y al director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Wálter Espinoza.
Nuevas herramientas
En la nueva legislatura — que irá del 1º de mayo de 2020 al 30 de abril de 2021 — el Instituto sobre Drogas impulsará nuevas leyes, además de varias reformas a la Ley sobre estupefacientes, sustancias psicotrópicas, drogas de uso no autorizado, actividades conexas, legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo.
Para ello, la entidad pública trabaja de la mano con la Comisión Permanente Especial de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa.
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Entre las variaciones sobresalen la inclusión de nuevas instituciones en los entes de supervisión, la agilización de la persecución de la legitimación de capitales o el crecimiento de patrimonio injustificado y el endurecimiento de las regulaciones para la importación de precursores químicos.
“Más que todo son reformas que vengan a agilizar y dar mayores herramientas, instrumentos y capacidades a los cuerpos policiales en el abordaje contra el crimen organizado”, manifestó el director del Instituto sobre Drogas, Guillermo Araya.
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También se promoverá la aprobación del proyecto de Ley de Extinción de Dominios. De hecho, los diputados del foro parlamentario ya acordaron que esa iniciativa se limitará a los delitos de narcotráfico y lavado de dinero.
El texto, sin embargo, no fue convocado a las sesiones extraordinarias — periodo en el que la Presidencia de la República controla la agenda legislativa, del 1º de diciembre de 2019 al 30 de abril de 2020 — y no se discute desde mayo pasado, según el portal del Congreso.
Cooperación internacional
La nueva estrategia se desarrolló con la ayuda de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés).
Su colaboración con Costa Rica abarca desde mayo de 2018 a marzo de 2019.
David Álamos, representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, durante su exposición este jueves en el hotel Radisson. (Paulo Villalobos | El Observador)
De acuerdo con el jefe del Área de Prevención del Delito y Fortalecimiento de la Justicia del órgano internacional, David Álamos, en ese periodo se realizaron talleres, capacitaciones y giras de estudio sobre el tráfico de drogas y precursores.
El objetivo de esa ayuda era crear el nuevo plan y, a partir de las estrategias generadas en Colombia y El Salvador, establecer uno a nivel subregional.
Costa Rica presentó este viernes su nueva Estrategia para el fortalecimiento institucional de interdicción de drogas y precursores químicos. (Paulo Villalobos | El Observador)
Con ello se pretende hacer intercambios de información y experiencias internacionales, además de conseguirse réplicas de las buenas prácticas.
Dicho proyecto será con el que se acabe la cooperación de las Naciones Unidas, aunque el seguimiento quedará en manos del Instituto sobre Drogas.
Paulo Villalobos
