Tomás Gómez
La renuncia política más anunciada por fin se materializó este lunes: el hasta hoy ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, deja su cargo. Aunque lo negó en días recientes, esta mañana en Casa Presidencial, se anunció su salida.
Piza fue el primero en tomar la palabra, minutos antes del mediodía. “Es un cargo que no inaugura y solo el presidente le agradece”, señaló el hasta hoy jerarca.
El veterano político aseguró que “espera resultados para el Bicentenario”, que se cumple dentro de dos años. Además criticó que ni su partido ni el oficialista avalaran el llamado “Gobierno de unidad nacional”
“Ni PAC ni PUSC han entendido está nueva forma de gobernar”, leyó a los medios y el país desde Casa Presidencial, luego de 447 días frente al Ministerio.
La noticia llega tras meses de incertidumbre, luego de que el propio Piza anunciara que no se quedaría hasta el final de la Administración de Carlos Alvarado.
A mediados de julio, en entrevista con El Observador, el jerarca dijo que su salida “sería pronto”.
Aunque nunca se puso fecha cierta a la salida, en las últimas semanas se intensificaron los rumores de cambios en Zapote. La semana pasada, en la gira por Guanacaste, Piza lo negó y el presidente Carlos Alvarado no quiso responder y hasta se molestó cuando le reiteraron la consulta.
Incluso antes, el 3 de mayo, cuando el Presidente Alvarado rindió su informe ante el Congreso, el propio Piza colocó el tema sobre el tapete de discusión nacional cuando se lanzó a decir que algo estaba claro, “él no terminaría el Gobierno”.
Socialcristiano en el Gobierno del PAC
Aunque Piza milita en el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), e incluso ha sido su candidato presidencial en las últimas dos elecciones, tuvo un acercamiento con el PAC en la segunda ronda del 2018.
Con el actual presidente firmó el Acuerdo Piza-Alvarado, en el que pactaron un vínculo para formar el “Gobierno de Unidad Nacional”, con el cual designó a Piza en el cargo que ocupó hasta hoy.
Además con Piza llegaron al Poder Ejecutivo otros socialcristianos como Rodolfo Méndez en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Carlos Manuel Rodríguez en Ambiente y Patricia Vega en el Patronato Nacional de la Infancia.
La participación afectó al ahora exministro en su agrupación. “Yo creo que realmente don Rodolfo queda debilitado a lo interno del gobierno y a lo externo con las ambiciones políticas personales que pueda tener dentro del partido Unidad… ya no es ni ministro de la Presidencia ni militante, es una posición ambivalente que no me pareció desde el punto de vista estratégico, correcta”, declaró en mayo pasado el presidente del PUSC, Randall Quirós.
Críticas y polémicas
Tras anotarse una victoria en la gestión, con la aprobación el año pasado del Plan Fiscal, Piza se enfrentó a tiempos convulsos cargados de reclamos. Y su estilo no terminó de convencer a los diputados, quienes lo calificaron como un “ministro ausente” a lo largo de su gestión.
A esa polémica se sumó la eventual firma de la Norma Técnica para el aborto terapéutico, una promesa de campaña de Carlos Alvarado.
Piza había reiterado que renunciaría en caso de que el protocolo ampliara la normativa vigente para la interrupción del embarazo.
Los últimos cuestionamientos llegaron tras las protestas de las últimas semanas en las que se le se criticó no estar presente en las negociaciones.
También se cuestionó la adjudicación hecha por Casa Presidencial a la empresa Bambú Capital, vinculada a las campañas políticas del PUSC, de un contrato por ¢150 millones para servicios de publicidad.
“Cuando termine veré que pasa” dijo en mayo anterior con respecto a su presencia en el PUSC, donde pareciera que las puertas están cerradas por ahora, para el exministro de la Presidencia.
