Lucía Sánchez
El más reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), reiteró que el cambio climático afecta la salud en todo el mundo y a habitantes de todas las zonas del planeta. Según el estudio, el calentamiento global por la actividad humana podría causar unas 250 mil muertes adicionales en el mundo por desnutrición, malaria, diarrea y estrés por calor.
El grave panorama se debe a que los rendimientos agrícolas pueden ser más bajos por el aumento de la temperatura, lo que afecta la seguridad alimentaria y empeora la nutrición. La malnutrición, en consecuencia, complica el desenlace y los tratamientos de otras enfermedades como la tuberculosis y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Aunado a esto, en todas las regiones del mundo, la proporción de las personas vulnerables al calor está aumentando. Los adultos mayores son un sector significativo. El estrés por calor, las enfermedades cardiovasculares y renales son causas de muchas enfermedades y muertes relacionadas con el calor.
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Calor mortal
Además cientos de millones de personas más podrían estar expuestas al “calor mortal” en el 2050.
Según el documento, titulado “Más allá del ingreso, más allá de los promedios, más allá del presente: Desigualdades del desarrollo humano en el siglo XXI“, un análisis de los últimos 40 años confirma que las consecuencias relacionadas con la temperatura afectan más a los países pobres que a los ricos.
“Aunque algunos países más ricos puedan haber disfrutado pequeños beneficios de los aumentos de temperatura, la evidencia sugiere que todos los países eventualmente se verán afectados negativamente por el cambio climático”, indica el estudio.
El PNUD advierte que los efectos del cambio climático se enmarcan en la interacción entre la exposición y la vulnerabilidad. Los grupos vulnerables se ubican en áreas menos seguras y más propensas a desastres, en especial en zonas urbanas.
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Cambio climático también afecta educación
Según el informe, en algunos países en desarrollo, las inundaciones, sequías y huracanes durante la vida temprana afecta la educación y los resultados cognitivos.
Por ejemplo, en el sudeste asiático, la exposición a temperaturas superiores al promedio durante el periodo prenatal y la vida temprana se relacionan con menos años de escolaridad.
“Tal vez porque el calor tiene un impacto negativo en el logro educativo donde los climas locales son históricamente cálidos y húmedos”, señala el estudio.
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Lucía Sánchez
