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Policías deberán quitarse la barba tras respaldo de Sala IV a medida de Seguridad ante COVID-19

Tras varias semanas de controversia, la Sala Constitucional rechazó los reclamos de dos policías en contra de las disposiciones de…

Por Tomás Gómez

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Policías deberán quitarse la barba tras respaldo de Sala IV a medida de Seguridad ante COVID-19
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Tras varias semanas de controversia, la Sala Constitucional rechazó los reclamos de dos policías en contra de las disposiciones de la Fuerza Pública, que pidieron a sus oficiales eliminar el vello facial como medida de protección ante el coronavirus.

Se trata de una disposición adoptada el 16 de marzo. El Ministerio de Seguridad considera que la barba contiene características aptas para la permanencia de diversos virus y que se encuentra en la zona próxima a los ojos, la nariz y la boca, por las cuales podría ingresar el agente causante de COVID-19.

Tomando en cuenta que en otras ocasiones el alto tribunal ya se había pronunciado en contra de las prohibiciones a la barba, los recurrentes llevaron su caso ante los magistrados, quienes en este caso sí validaron la medida.

Al analizar el caso, la Sala pidió criterio tanto al Ministerio de Seguridad como al de Salud, quienes justificaron que efectivamente la barba no solo aumenta la exposición sino que puede alterar el uso de algunos dispositivos de protección personal como las mascarillas N-95.

En el voto, redactado por la magistrada Nancy Hernández, se consideró que se trata de una medida temporal y con la respectiva justificación dadas las condiciones actuales de la pandemia.

Tras la resolución, Seguridad se mostró complacido e insistió en que se trata de una decisión tomada por “razones de salud”.

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Barbas de la polémica

El vello facial tanto en los cuerpos de seguridad como en otras ocupaciones no es un tema nuevo en la Sala Constitucional, donde otras polémicas al respecto han sido resueltas.

Ya en 1993 se había establecido que no era válida la obligatoriedad de quitarse por completo el bigote; mientras que en 1998 se validaron algunos lineamientos para su uso dentro de las fuerzas policiales.

Otro antecedente se presentó el año anterior cuando a un oficial de tránsito se le intentó abrir un expediente disciplinario por su barba, disposición que fue invalidada por la propia Sala al no existir elementos de peso para la prohibición y porque la apariencia del hombre no dañaba a terceros.

Por considerar que afectan sus derechos esenciales, decenas de personas han recurrido a la Sala para reclamar normas que regulan la apariencia física en el empleo y la educación. (Archivo)