Presidenta de la Cámara de Comercio sobre situación económica: “no veo claridad”

El sector comercial enfrenta grandes retos como la informalidad y el desempleo; y la situación fiscal del país no mejora el panorama. Las expectativas son preocupantes.

La presidenta de la Cámara de Comercio de Costa Rica, Yolanda Fernández, fue enfática en asegurar que no ve claridad en el rumbo de las medidas propuestas por el gobierno para hacer frente a la situación.

Tras varios segundos en silencio al preguntarle su visión sobre los próximos años para la economía del país, Fernández aseguró que se deben tomar medidas urgentes aunque no sean “populares”.

“Yo no veo claridad, yo quisiera poder decir que hay claridad en lo que va a suceder. Tomar medidas no es popular; uno no puede acceder a ningún puesto de toma de decisión Costa Rica para ser popular”, dijo la empresaria en entrevista con El Observador.

Entre ellas, dijo, está sacar de la informalidad a miles de costarricenses y ser menos laxos con el control del pago de impuestos.

Además, parte de lo que ha solicitado el sector durante meses es la disminución en la base mínima contributiva de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) así como una amnistía para las pequeñas y medianas empresas (Pymes) que se encuentran en modo informal.

“Las medidas se las propusimos hace dos años, escuchamos a los dolientes. El gobierno no escucha lo que les estamos diciendo. Sigue cazando en el zoológico”, dijo la cabeza de la Cámara de Comercio.

“La calle está llena de informalidad. Ese es el grito, tratamos de decirle al gobierno que escuche lo que estamos diciendo”, manifestó.

Pymes en abandono

Para la empresaria, que dirige la Cámara desde hace cuatro años, las pymes han sido abandonadas por el gobierno, quien no avanza en modificaciones para potenciar al sector.

“No veo cuál es el acompañamiento que le están haciendo a las pymes, e insisto en las pequeñas y medianas empresas porque es 90% del parque empresarial de este país”, manifestó.

Asimismo, aclaró que las pequeñas empresas no necesitan subsidios o regalos del Estado, sino mecanismos y reglamentaciones que les permita salir de la informalidad, contratar a más empleados y mantenerse en el tiempo.

También señaló la dificultad para las nuevas empresas de acceder a créditos para invertir en sus negocios.