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Presidente del Banco Central: Tasa de usura del 30% o 35% podría generar exclusión financiera

Establecer un tope máximo a los intereses, o Tasa de usura, alrededor del 30% o el 35% podría dejar sin…

Por Juan Pablo Arias

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Presidente del Banco Central: Tasa de usura del 30% o 35% podría generar exclusión financiera
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Establecer un tope máximo a los intereses, o Tasa de usura, alrededor del 30% o el 35% podría dejar sin acceso al crédito a un grupo de costarricenses.

Así opina Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central de Costa Rica, quien defiende una metodología de cálculo elaborada por la autoridad monetaria, con valores en un rango entre el 51% y el 63%.

Porcentajes más bajos -como los propuestos por los diputados Ramos (PAC) y Gourzong (PLN) o las universidades públicas- los analiza con cautela, con base en los resultados de experiencias internacionales. 

“Me parece que fijar el tope a esos niveles podría generar un riesgo significativo de exclusión. Muchas tasas de crédito al consumo -en particular, en tarjetas- están encima de esos niveles”, explicó Cubero a El Observador.

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(Archivo | El Observador)

Inconvenientes previsibles

En palabras de Cubero, “un tope bajo a las tasas de interés para créditos podría conllevar la exclusión de muchas personas del sistema financiero”.

Justifica esta afirmación con el documento metodológico presentado por el Banco Central a la Asamblea Legislativa en abril, en el que señala las siguientes razones:

Menor oferta. Establecer precios máximos podría excluir a un porcentaje de deudores que no conseguirían un oferente dispuesto a conceder el crédito a los nuevos precios, al no resultar rentables para el prestamista. 

Esto es porque un límite de tasa activa de interés afecta a los oferentes de crédito sin importar sus estructuras de costos o niveles de servicio, por lo que algunos proveedores de financiamiento reducirán su oferta para aquellos demandantes que perciban como más riesgosos. 

“Típicamente, esos deudores serían los de menores ingresos y las micro y pequeñas empresas, pues tienden a demandar créditos por montos menores, que son más costosos para el prestamista por cada colón prestado, y tienen mayor perfil de riesgo, pues no cuentan con sólidos historiales crediticios ni con activos suficientes para ofrecer como garantía”, explicó.

Demanda insatisfecha. El desplazamiento de clientes implicaría la existencia de una demanda insatisfecha en el mercado formal de crédito, lo cual podría favorecer su traslado hacia proveedores informales de crédito, con tasas de interés más altas, condiciones financieras en general menos favorables y disponibilidad de recursos más restringida.  

“Ello constituiría un obstáculo en el esfuerzo por aumentar el grado de profundización y acceso a los servicios del sistema financiero supervisado”, agregó.

Más dinero en efectivo. Otro posible efecto de la exclusión y el desplazamiento de usuarios de los servicios financieros considerados por los oferentes de dichos servicios como no rentables, sería el favorecimiento del uso de efectivo, lo que incrementa los costos de transacción en el sistema financiero.

Menores controles. El traslado de usuarios desde el mercado formal de crédito hacia la economía informal podría tener también implicaciones negativas sobre los controles por parte de la administración tributaria y, por ende, sobre los ingresos tributarios y las finanzas públicas.

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Propuesta del Banco Central

Cubero defiende la propuesta elaborada por Banco Central, en la que se consideraron dos posibles metodologías para la estimación de la tasa tope, que resguardan tanto al oferente como al demandante de crédito.

“Las metodologías propuestas para la determinación de una tasa de interés máxima para las operaciones de crédito buscan lograr un balance entre el objetivo de proteger al consumidor financiero de cobros excesivos y el objetivo de reducir posibles efectos de exclusión financiera en perjuicio de los segmentos de población de menores ingresos”, comentó el jerarca.

La metodología utilizada por el Banco Central propone el cálculo de dos indicadores alternativos que buscan excluir los valores extremos o atípicamente altos en las tasas de interés efectivamente observadas en los créditos del segmento de consumo-tarjeta de crédito en operaciones por montos relativamente bajos y a plazos cortos. 

Para el periodo enero 2014 a diciembre 2018, los indicadores de referencia para determinar la tasa de interés máxima se ubican entre 51% y 63%.

“El Banco sugiere que se utilice uno u otro indicador, o bien su promedio simple, que es de 57%”, aseveró.

Esta propuesta metodológica ha sido acuerpada por el Gobierno, que da carta blanca al Banco Central para que establezca la metodología. Pero generó disgustó a los diputados Ramos y Gourzong que tienen un proyecto de ley para establecer una tasa de usura. 

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¿Hubo coordinación o acercamiento con estos legisladores? –“Sí, en el contexto de la discusión del Expediente 20.861, que culminó con la presentación de la metodología propuesta por el Banco Central”, respondió el Presidente del Banco Central.