Paula Ruiz
El Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) buscará que el préstamo por $504 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sea utilizado para amortizar deuda pública cara, así como para el pago de la deuda del Estado con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Así lo informó Rodolfo Peña, jefe de fracción de la Unidad, quien agregó que también plantearán la necesidad de incorporar estos recursos al presupuesto de la República, como una garantía para vigilar el uso que el Poder Ejecutivo dará a estos fondos.
En cuanto a la deuda con la Caja, los rojiazules plantean que se asignen $100 millones para ese fin. El 3 de junio anterior, Román Macaya, presidente ejecutivo de la CCSS, detalló que la deuda del Estado con la institución asciende a ¢1,9 billones.
“No aprobaremos más endeudamiento si no hay un compromiso y un plan concreto para honrar la deuda con la Caja, especialmente en esta coyuntura en que requiere ser fortalecida. Tampoco aprobaremos más empréstitos en automático, si no vemos recortes significativos del gasto en el próximo presupuesto extraordinario que nos presente el Gobierno”, señaló el diputado Peña.
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Rodolfo Peña, jefe de fracción del PUSC, advirtió que su bancada no aprobará préstamos “en automático”. (Paula Ruiz/El Observador)
El préstamo se discute bajo el expediente 22.018 en la Comisión de Asuntos Hacendarios, donde Peña buscará incidir para aprobar sus mociones.
Una de ellas pretende que los recursos sean utilizados de la siguiente forma:
- asignar al menos $100.000.000 al pago de títulos del Gobierno Central en poder de la CCSS y de la deuda del Estado con la institución
- pagar el servicio de la deuda con prioridad en la amortización antes que los intereses; pero siempre empezando con la deuda con más alto costo financiero para el Estado.
Esta sería la segunda ocasión durante la pandemia que se giren fondos vía créditos para la Caja. En primera instancia de un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Francesa de Desarrollo se destinaron $60 millones.
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Con anterioridad, Macaya informó que requiere de ¢757.000 millones para no afectar el portafolio de inversiones establecido para 2020 y 2021.
El presidente de la Caja explicó que la cifra concuerda con la proyección de aquí a diciembre sobre lo que dejará de percibir la entidad, por aspectos como reducción de la base mínima contributiva, mayor gasto e inversión y menores ingresos por el desempleo ante la emergencia.
