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¿Qué son los eurobonos? Un ABC para entender el tema

Desde antes de que fuera aprobada la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, las autoridades del Gobierno -y más…

Por Juan Pablo Arias

Tiempo de Lectura: 4 minutos
¿Qué son los eurobonos? Un ABC para entender el tema
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Desde antes de que fuera aprobada la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, las autoridades del Gobierno -y más específicamente las del Ministerio de Hacienda- ya hablaban de la necesidad de recurrir a un instrumento de deuda conocido como “eurobonos”.

Con esa intención, el 29 de noviembre pasado, la ministra Rocío Aguilar envió a los diputados una solicitud de endeudamiento externo por $6.000 millones.  Para obtenerlo, se plasmó dicha petición en el proyecto de ley denominado “Autorización emisión de títulos valores en el mercado Internacional y contratación de líneas de crédito”.

Este es el proyecto al que en corrillos legislativos y medios de comunicación se le conoce como “Ley de eurobonos”. 

A continuación, un abecé para entender de qué exactamente hablan ministros y diputados:

¿Qué son los eurobonos?

Los eurobonos son títulos de deuda externa que emite el Ministerio de Hacienda para obtener recursos de acreedores extranjeros. En términos sencillos, es un instrumento para que el Gobierno pueda endeudarse en otros mercados del mundo.

Los países recurren a este tipo de deudas cuando requieren diversificar la fuente de sus préstamos, o bien, cuando encuentran tasas de interés más bajas que en el mercado local. 

De manera similar a un préstamo, estos títulos expresan una determinada cantidad de dinero, con una tasa de interés y un plazo para devolver el dinero. En Costa Rica la deuda se contrata en dólares.

Se les llama eurobonos porque fue en el continente europeo donde se implementaron por primera vez. También se les denomina “bonos de deuda externa”. Pagan intereses a sus acreedores cada seis meses.

En el pasado, el Gobierno de Costa Rica ya ha colocado estos títulos en manos de acreedores de todo el mundo, a través de subastas en mercados como Nueva York o Londres.

¿Por qué el Gobierno quiere este tipo de préstamo?

Pese a que se logró la aprobación de la reforma fiscal, los intereses que paga el Ministerio de Hacienda por las deudas, dentro y fuera del país, han seguido creciendo y dificultan reducir el gasto gubernamental.

A su vez, ponen un freno a la reducción del déficit fiscal, pues los intereses que ya se pagan crecen a una velocidad mayor que los ingresos.

Y como el Gobierno necesita financiar su gasto de alguna manera, recurre a colocación de títulos en el mercado financiero costarricense y compite con el sector privado por los recursos disponibles. Esto provoca que suban las tasas de interés, lo que encarece los préstamos.

La ministra Aguilar ha explicado que el Gobierno quiere detener ese crecimiento veloz de lo que se gasta en intereses. Para eso necesitaría de eurobonos que permitan reestructurar la deuda.

Esto significa que el Gobierno optaría por colocar títulos en el extranjero con interés cercano al 7,5% (menor al 9% que podría encontrar internamente) y así podría pagar la deuda que sea más cara. En resumen: el Gobierno buscaría un préstamo más barato, para pagar uno caro.

¿Cómo se compone la deuda interna que se quiere reestructurar?

A febrero pasado, así se distribuía el total de la deuda interna, por un monto de total de ¢17,4 billones (millones de millones):

¿Por qué se necesita una ley?

Así lo establece la Constitución Política, en su articulo 121, que otorga la potestad a la Asamblea Legislativa de autorizar o no los endeudamientos del país en el exterior. Para obtener el permiso se necesita de una mayoría calificada: 38 votos, que son equivalentes a dos terceras partes del total de diputados.

¿Por qué entonces los diputados no aprueban ese endeudamiento externo?

Varios legisladores de distintos partidos políticos y representantes de la sociedad civil consideran que no hay garantías suficientes de que el Gobierno usará estos préstamos de manera correcta -o sea, para pagar la deuda más cara- y más bien los utilice para derrochar los recursos.

En respuesta, la ministra Aguilar y el viceministro Nogui Acosta han alegado que los eurobonos son una manera diferente de obtener financiamiento, pero no son una carta blanca para generar deuda en una magnitud mayor a la aprobada en el presupuesto del 2019.

Además, defienden que la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, establece mecanismos de contención al gasto como la regla fiscal, que no permite aumentar las erogaciones gubernamentales en un porcentaje mayor al crecimiento de la economía.  

Además, el presupuesto establece un monto de endeudamiento que no podría sobrepasarse. 

¿Es la primera vez que se recurre a eurobonos?

No. El país ya lo hizo en dos ocasiones recientes, durante los gobiernos de los expresidentes Laura Chinchilla y Luis Guillermo Solís, lo que les permitió conseguir recursos más baratos. 

El problema que tuvieron es que legislativamente no fueron aprobadas sus propuestas de reforma fiscal y las necesidades de financiamiento siguieron creciendo.

Con el ingreso de los recursos, el promedio de la deuda total del Gobierno Central para el bienio 2019-2020 sería equivalente a un 59% del PIB; pero de no hacerlo, crecería a un 60,5%.

Los eurobonos se subastan en mercados extranjeros, como los de Nueva York y Londres. (AFP)

¿Cómo afectarían el bolsillo de las personas?

Si el Gobierno encuentra mejores tasas de interés en el exterior y cumple con su promesa de no aumentar el gasto por encima de lo presupuestado, las tasas de interés podrían estabilizarse y bajar. Esto trae beneficios para las familias y las empresas, sobre todo las que tienen préstamos de largo plazo.

Pero si el Ejecutivo no cumple su promesa de contener el gasto, el efecto se disiparía, sin ningún beneficio para los costarricenses.

El Gobierno también deberá ser cauto y coordinar con el Banco Central para que haya una entrada de divisas ordenada, que sea neutral para el mercado y que no provoque fuertes descensos en el tipo de cambio, pues afectaría a los exportadores y a quienes ganan en moneda extranjera.

¿Qué podría pasar si no se aprueban?

Según el Ministerio de Hacienda se corren varios riesgos: 

  • El financiamiento de la deuda país sería más caro.
  • El Ministerio de Hacienda acapararía los recursos locales, presionando al alza las tasas de interés.
  • El Gobierno deberá recortar más el gasto corriente, incluidos salarios.
  • El tipo de cambio podría tener mayor variabilidad,
  • Podría necesitarse algún ajuste al alza en los impuestos, para compensar el gasto en intereses.

¿Y qué pasa si se aprueban, pero en un monto menor a $6.000 millones?

Esa es una posibilidad que es apoyada por una mayoría de los diputados de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa.

Según la ministra Rocío Aguilar, ese permiso para endeudarse aliviaría un poco la presión; pero al ser un monto menor tendrían que recurrir rápidamente al mismo proceso legislativo de aprobación… y eso toma varios meses.

Por lo tanto, Hacienda insistirá en que se aprueben los $6.000 millones.