Reanudación de vuelos devuelve la esperanza a taxistas naranja que transportan turistas

Era miércoles 5 de agosto, poco antes de las 5 de la tarde; en la ciudad de Alajuela había lluvia y un cielo nublado, mientras que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) decretaba alerta amarilla en gran parte del país.

Pese a esto, casi una hora antes de que arribara desde Alemania el segundo vuelo comercial permitido luego de la apertura de fronteras aéreas, varias decenas de taxistas conocidos como los “anaranjados” empezaron a formarse en el área de salidas del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, con ansías de que llegaran los pasajeros.

Son los encargados de transportar a los turistas que llegan al país, por lo que hace más de cuatro meses que no utilizaban sus unidades y no tenían ingresos.

Por esto, la reanudación de los vuelos comerciales -aunque poca y lenta- le devuelve a los transportistas la esperanza para la reactivación de su actividad económica y, por ende, una mejora en su situación.

“Ahorita tenemos la oportunidad de ponernos a trabajar. Ha sido bastante complicado, hemos tenido que dedicarnos a las ventas algunos. No ha sido el gran ingreso pero por lo menos hemos tenido algo para llevar el día a día”, comentó Karzon Mora, uno de los taxistas que esperaba ayer el vuelo proveniente de Alemania.

Costa Rica únicamente recibirá, hasta nuevo aviso, vuelos desde Canadá, Reino Unido y Europa. Según Mora, la mayor parte de los clientes en épocas normales son los que vienen desde Estados Unidos, por lo que esperan que pronto se dé el permiso a los vuelos de esa nación arribar al territorio nacional.

En total, son 102 taxistas naranja los que trabajan transportando turistas desde el Juan Santamaría. Por esto, una mitad recogió a los pasajeros del primer vuelo proveniente de España (el 3 de agosto) y los restantes trabajaron para el vuelo alemán que llegó la tarde de este miércoles.

Otro de los taxistas, Luis Ángel Quesada de Catranstura, aseguró que los meses anteriores han sido “muy duros”, pero la expectativa es que la apertura gradual de los vuelos les de un respiro.

“La persona que diga que esto ha sido fácil… no creo. Con la fe en Dios que esto sea el inicio y que todo poco a poco sea bueno para todos los compañeros y la familia”, comentó.

Pero la suerte también es parte del trabajo, ahora que difícilmente tengan reservaciones: a como pueden “pegarse la rifa” y tomar el viaje que los conducirá hasta alguna de las costas del país, a otros posiblemente les toque quienes se transporten a zonas cercanas como la misma provincia de Alajuela.

Los taxistas naranja estaban desde tempranas horas en el AIJS esperando la llegada del vuelo proveniente de Alemania (Paula Umaña/El Observador)

Protocolos de seguridad

Mientras esperan el arribo de los pasajeros del avión y su tripulación, no queda más que conversar entre sí y darle “otra limpiadita” a las unidades. Eso sí, con estrictos protocolos de distanciamiento que son vigilados por los mismos guardas de seguridad del aeropuerto.

Además, todos portan mascarilla o careta, otros utilizan ambas, para protección tanto personal como de los viajeros a quienes llevarán a sus destinos.

“Esto es el inicio. Hay que mantener las medidas, todos estamos expuestos, tanto nosotros como los turistas”, dijo Quesada.