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Recope solicita a petrolera china iniciar proceso de liquidación de Soresco

El presidente de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), Alejandro Muñoz, inició el proceso para llevar a cabo la liquidación…

Por Marco Marín

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Recope solicita a petrolera china iniciar proceso de liquidación de Soresco
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El presidente de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), Alejandro Muñoz, inició el proceso para llevar a cabo la liquidación de la Sociedad Reconstructora Chino Costarricense S.A. (Soresco).

Mediante una carta, enviada al gerente general de la Compañía Nacional de Petróleo China Internacional (Cnpci), Wang Xingyi, el jerarca de Recope solicitó a su contraparte agendar una sesión de asambleístas para “definir la liquidación inmediata de la empresa conjunta”.

En esta reunión se nombraría a un “liquidador”, figura encargada por el Tribunal Arbitral de la Cámara de Arbitraje Internacional de Londres (LCIA, por sus siglas en inglés), para llevar a cabo la venta de activos y el pago de deudas.

OBSERVE MÁS: Arbitraje internacional disuelve Soresco, sin pago de indemnización para Recope ni China y bajo condiciones de secretismo

La discusión también buscaría determinar del personal mínimo requerido para concretar el cierre definitivo. Como parte de esto, Muñoz solicitó el cese inmediato de los funcionarios de esta empresa, incluyendo al regente, dado que el contrato fue anulado por el ente arbitral.

El envío de la misiva fue confirmada, este lunes, por el departamento de prensa de Recope. La información fue compartida luego de que la empresa china emitiera un comunicado de prensa en el cual alegó que la compañía costarricense informó sobre la resolución, de forma parcializada.

La asesora jurídica de Recope, María Fernanda Roldán, explicó que para lograr la disolución de la empresa se requiere del acuerdo de los socios, algo que no se había logrado pese a que se hicieron intentos.

Respuesta china

“A pesar de las obligaciones de confidencialidad, Recope hizo una serie de afirmaciones y comentarios (…) que son selectivos. No reflejan, por completo, los hallazgos del tribunal”, afirmó la compañía, este domingo.

La compañía recalcó que el arbitraje no encontró ninguna falta por parte de Cnpci.

Por esta razón, la petrolera china espera que la Fiscalía costarricense desestime una investigación que sigue contra los empleados de Soresco.

Sobre las afirmaciones hechas por Cnpci, Muñoz evitó entrar en polémicas. Recalcó que es fundamental acelerar el proceso, para tratar de recuperar la mayor cantidad de recursos invertidos originalmente.

“Las declaraciones de la parte china reafirman las condiciones en que se plantea la resolución del fallo. Nos complace que compartan la decisión de proceder con la liquidación de la empresa de manera inmediata”, agregó.

En julio del 2014 la Fiscalía abrió una investigación que se mantiene en proceso. Sobre eso, el jerarca aseguró que no se podían referir al respecto, porque Recope no figura como imputado. Solo dijo que han colaborado.

El pasado 31 de octubre, el jerarca de Recope, Alejandro Muñoz, informó sobre la resolución del ente arbitral. Junto a el, la asesora jurídica de Recope, María Fernanda Roldán. (Marco Marín/El Observador)

El principio del fin

El pasado 31 de octubre, Recope informó sobre la resolución del arbitraje internacional, el cual acordó la disolución de Soresco, la empresa conjunta hecha por Costa Rica y China. Además la decisión establece que:

  • Se declara como finalizado el contrato en ambas partes
  • Rechaza toda intención de indemnización para cualquiera de las partes.
  • El pago del proceso se asumirá, en partes iguales

El laudo arbitral fue notificado a las partes, oficialmente, el pasado lunes 28 de octubre. El ente fijó en $880.000 los costos del proceso. Ahora Recope deberá pagar $440.000, misma cifra que deberá gastar Cnpci.

De los $100 millones que se presupuestaron, originalmente, para la nueva empresa, Muñoz confirmó que solo quedan $36,2 millones en las arcas de la empresa.

El proyecto de crear una refinería conjunta nació en el 2007. El entonces presidente de la República, Oscar Arias, entabló relaciones comerciales con el gigante asiático. Ahí comenzó la fallida aventura para la nueva refinería que nunca vio la luz y solo significó gastos para Costa Rica.

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