Un proyecto de ley busca reformar el artículo 31 de la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres, para que los esposos o convivientes también sean penados con 18 años de cárcel si obligan a su esposa a ser víctima de abuso sexual.
Actualmente, el esposo o conviviente que obligue a su esposa a tener relaciones sexuales con otra persona sin su consentimiento solo purga de dos a cinco años de cárcel, pues es tipificado como explotador sexual y no como cómplice de violación.
La iniciativa fue planteada por la diputada María Vita Monge, quien declaró que con esto se pretende hacer justicia con féminas que son expuestas a este tipo de situaciones.
“La pena debe ser la misma que sufre un violador, imagínese saber que, la persona en la que uno más confía lo expone a ese tipo de situaciones”, reconoció.
“Yo no me puedo imaginar la carga emocional que significa ser obligada por mi pareja a tener relaciones con otra persona y que la ley termine dándole una pena ridícula”, sostuvo Monge.
La iniciativa se tramitará en el Congreso mediante el número de expediente 21.589.