Portada

Refugio alerta por cantidad de monos congo electrocutados en Península de Nicoya

El reporte del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) de casi 800 monos electrocutados en el Área de Conservación…

Por Marco Marín

Tiempo de Lectura: 5 minutos
Refugio alerta por cantidad de monos congo electrocutados en Península de Nicoya
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

El reporte del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) de casi 800 monos electrocutados en el Área de Conservación Tempisque (ACT) en los últimos cinco años, preocupa al Centro de Rescate de Monos Congo de Nosara.

Según las estadísticas de los casos atendidos por la organización, durante los últimos dos años, solo uno de cada tres pacientes atendidos logra sobrevivir. En total, trataron poco más de 200 monos en ese lapso.

El dato es más alarmante pues al menos 45% del total reportado entre el 2017 y el 2018, murió en la escena o le practicaron eutanasia, debido a la imposibilidad de recuperación por la severidad de las heridas.

Según datos del Sinac, de los 789 casos reportados, en los últimos cinco años, 624 eran monos adultos y los 165 restantes eran huérfanos. (Cortesía Refugio Vida Silvestre)

Uno de los veterinarios del Centro, Francisco Sánchez, explicó que si bien los casos en Nosara, Nicoya, se han reducido gracias al trabajo conjunto con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), el número de situaciones en zonas más alejadas ha aumentado.

“En lo que va del año podríamos estar hablando de 80 o 90 casos reportados. A nosotros nos traen casos de toda la Península de Nicoya. El 95% son monos congo. Pero también nos han llegado ardillas y pájaros”, señaló a El Observador.

El médico agregó que entre los casos de monos atendidos en el 2019, menos de 50 han sobrevivido a la recuperación. Desde el 2005, el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) declaró esta especie en peligro de extinción por su vulnerabilidad ante electrocuciones. Congo es el nombre común de la especie Alouatta palliata palliata.

OBSERVE MÁS: Perezosos luchan por aferrarse a la vida tras sufrir descargas eléctricas

Caro tratamiento

El 57% de los infantes rescatados quedaron huérfanos a causa de que su madre murió electrocutada. (Cortesía Refugio Vida Silvestre)

Según Sánchez, el mono que curó más rápido, tuvo que pasar un proceso de cuidados intensivos durante casi tres semanas. Pero todos los pacientes presentan situaciones diferentes. En promedio, el tratamiento para cada animal tiene un costo de alrededor de $2.000.

Luego los mamíferos deben estar en cautiverio entre dos y tres años, para que demuestren que han recuperado las habilidades necesarias para sobrevivir en la naturaleza por cuenta propia.

El veterinario comentó que además de la intervención quirúrgica, el tratamiento incluye medicación todos los días – exámenes de sangre, ultrasonidas rayos X – alimentación e hidratación. El pronóstico para monos que sufren descargas eléctricas no es alentador.

Si bien las heridas superficiales suelen recuperarse exitosamente, los daños internos son más severos y hasta pueden tardar meses en surgir. Sánchez añadió que en los tres años de trabajo del Refugio, ha encontrado lesiones en corazones y pulmones. El principal riesgo son los riñones.

De acuerdo con la organización el escenario más común presenta a la madre y su bebé como víctimas. La cría viaja sobre ella. Dado que la progenitora absorbe la mayoría del voltaje, esta tiende a morir y su cría sobrevive.

Los números del Sinac confriman esta realidad: en los últimos cinco años, de los 789 casos reportados 624 eran monos adultos y los 165 restantes eran huérfanos. De hecho, el 57% de los infantes rescatados quedaron huérfanos a causa de que su madre murió electrocutada.

OBSERVE MÁS: ¿Quiere colaborar a la conservación de los perezosos? ¡Tome café!

Medidas de mitigación

El desarrollo inmobiliario voraz ha sido uno de los principales problemas. (Cortesía Refugio Vida Silvestre)

Sánchez resaltó que los casos en la comunidad de Nosara bajaron de forma considerable. Junto al ICE y otras instituciones, tomaron acciones para mejorar las conexiones eléctricas locales.

“Con material aislante, cubrimos los transformadores más peligrosos. Sin embargo lo que marca la pauta son las rutas naturales de los animales. Eso define la urgencia, aunque la idea es cubrir todos. Esto, aunado a la instalación de puentes de paso”, destacó Sánchez.

Para que el Refugio puede llevar a cabo estas modificaciones en el sistema eléctrico, debe coordinar con la oficina del ICE local. El Instituto dona varias horas para ayudar a solventar la afectación.

Según los datos del Centro, los costos para aislar un transformador de zona residencial varían entre los $250 y los $500. No obstante los industriales de alto voltaje pueden llegar a significar una inversión de $1500, cada uno. En lo que va del 2019, el refugio ha invertido un total de $14.000 solo en este apartado.

OBSERVE MÁS: ¡Noble acción! Vecinos y policías rescatan a tucán atropellado en la zona Sur

Respuesta institucional

Los veterinarios del Centro han tenido que atender cerca de 250 casos desde el 2017. (Cortesía Refugio Vida Silvestre)

En mayo del 2018, el Minae y el Sinac publicaron la “Guía para la prevención y mitigación de la electrocución de la fauna silvestre por tendidos eléctricos en Costa Rica”. El texto establece los lineamientos que deben de seguir las compañías eléctricas. Tres normativas incluyen detalles al respecto:

  • Ley de Conservación de la Vida Silvestre (N° 7317)
  • Ley de Biodiversidad (N° 7788)
  • Ley Orgánica del Ambiente (N° 7554)

Pero la incapacidad de las instituciones correspondientes para hacer cumplir la ley, ha obligado al Refugio a desarrollar sus propias campañas de concientización. Entre ellas se encuentra una llamada “Stop the shocks” (“Detengamos los choques eléctricos”).

Uno de los principales problemas es el desarrollo inmobiliario voraz en Guanacaste. El Refugio alega que el crecimiento de desarrollos urbanísticos muchas veces carece de una regulación adecuada por parte de los gobiernos locales. Según el Programa Estado de la Nación solo 40 de los 82 cantones tienen un plan regulador. La mayoría están desactualizados.

El Centro de Rescate de Monos Congo de Nosara recordó que la falta de control de las autoridades puede afectar la imagen internacional de Costa Rica, como defensor de los animales y la vida silvestre.

El refugio destaca la colaboración del ICE, en la ayuda para aislar transformadores. (Cortesía Refugio Vida Silvestre)