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“Réquiem” del cantautor Bernardo Quesada, une a mujeres del país en contra de la violencia de género

De repente vi todo nublado y eran lágrimas. Esta frase abre el videoclip de “Réquiem”, canción del cantautor costarricense Bernardo…

Por Paula Umaña

Tiempo de Lectura: 3 minutos
“Réquiem” del cantautor Bernardo Quesada, une a mujeres del país en contra de la violencia de género
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De repente vi todo nublado y eran lágrimas.

Esta frase abre el videoclip de “Réquiem”, canción del cantautor costarricense Bernardo Quesada, que retrata el silencio y el desprecio de los cuales son víctimas muchas personas.

La canción es del 2017, pero tres años después Quesada viajó a Costa Rica para revivir su letra, esta vez como protesta a la violencia machista que sufren miles de mujeres al año.

“Habla sobre la violencia, sobre el uso de el silencio y el desinterés, la ley del hielo, el no tomar en cuenta, como una herramienta de violencia”, comentó el artista.

El video se grabó en el icónico Teatro Melico Salazar el 26 de febrero anterior. Participan varias de las mujeres más allegadas al cantante.

Su silencio es el vacío más profundo, el discurso de desprecio más rotundo

es el acta de deceso más estoico de la vida, si la ley del hielo se usa por salida

Su silencio es el abismo más violento, la muleta oculta en manos del torero. Es el huerto yermo en el desierto de la soledad

Es vestir de diplomacia a la crueldad. Y entonces la nada, el susto del karma, la noche sin luna, la ausencia del alma.

Se llora por ríos, cuando se comprende que de ver en tus ojos la nada, de nada permearon los míos.

Se escriben “te amos” en las paredes, y luego un silencio letal, se van los “me gusta” de todas las redes,  y luego te asedian detrás.

Y siempre es un lío lidiar con la ausencia, y un toro de lidia agoniza en mi piel, no queda más norte  que la resiliencia,  si la misma mano que te dio caricia, después que desquicia, te pega un balazo en la sien.

Equipo de seres queridos

En el video participan un grupo de mujeres a quienes el artista calificó como parte importante de su vida. Entre las personas que Quesada incluye está su hermana, Alexandra.

“Son mujeres que he ido acercando a mi vida y que constituyen esa columna vertebral a nivel artístico, emocional y a nivel humano”, dijo el ganador del Premio ACAM.

“Réquiem” tiene un significado muy fuerte para Quesada, por lo que quiso realizar el proyecto con Sebastián Vega, amigo e hijo del cineasta Víctor Vega, a quien califica como un mentor.

En la producción y postproducción participaron Quesada, Manolo Umaña, Sebastián Vega, Marco Arias, Francisco Murillo, Carolina Arias, entre otros. La periodista Julia Ardón e Iván Rodríguez, del grupo Malpaís, también fueron parte de la producción.

“Es una suma de voluntades, de buena vibra (…) combina talentos y buenas voluntades de un montón de gente”, señaló el cantante.

Arte como medio de comunicación

Quesada aseguró que el video buscaba utilizar el arte como una forma de expresión y protesta del contexto que experimentan las mujeres.

“No estoy haciendo nada extraordinario. Estoy haciendo lo que debo hacer como artista, como ser humano en sociedad, (…) es contribuir con un grano de arena a un discurso que es completamente imperativo”, matizó.

“No podemos dejar de poner el dedo sobre el renglón, la tarea fundamental es usar el arte como un instrumento de comunicación, y ese instrumento tiene que estar al servicio de que construyamos un mejor sitio para vivir para todos.

Sueño con un día en el que cuando me despida de una amiga o de mi mamá, no les tenga que decir ‘avísame cuando llegués’, tan simple como eso”, dijo el cantautor.

El videoclip concluye con las siguientes palabras, narradas y escritas por Quesada:

Podría decir que quien a hierro mata a hierro muere
Decir que ojo por ojo igual diente por diente
Podría decir que no hay castigo justo ante lo que ellos se merecen y nada que te diga va a ser nunca suficiente
Podría seguir llenando de violencia tu mirada
Que se conquista más con sonreír que con la espada
Que es digno usar la otra mejilla y repetir la bofetada
Y otras mentiras que nunca sirvieron para nada
Y es que no es tiempo de decir nada, mas bien es tiempo de escuchar todo
De hacer de una vez por todas lo correcto
Y si no hay nada más inteligente que decir, hacer silencio, y escuchar y hacer silencio y escuchar.