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Rumbo al pico de la segunda ola, Costa Rica enfrenta tres semanas vitales

El comportamiento de la población del país definirá si el pico de la segunda ola de coronavirus se alcanza este…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Rumbo al pico de la segunda ola, Costa Rica enfrenta tres semanas vitales
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El comportamiento de la población del país definirá si el pico de la segunda ola de coronavirus se alcanza este mes o en octubre, pero con resultados mucho peores.

“Si existe un buen acatemiento en general en realidad podemos hablar que unas dos o tres semanas ya podemos tener un máximo de casos activos pero si la gente no acata esto va a seguir sostenidamente creciendo hasta que alcancemos a principios de octubre una cantidad mayor de casos”, destacó el Ministro de Salud, Daniel Salas.

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De acuerdo con él siempre existirá un margen de personas que no cumple con las recomendaciones pero hay otros grupos que pudiendo hacerlo están pasando a conductas de riesgo, donde se cita el ejemplo de las fiestas a las que achacan decenas de contagios.

Su advertencia coincide con las proyecciones presentadas la semana anterior donde se indicaba que el acatamiento de las nuevas medidas será definitivo para generar una variación de 4.000 a 10.000 por mes.

Experto: la estrategia debe diferenciarse

En entrevista con El Observador, el epidemiólogo de la Universidad Nacional, Juan José Romero, marca algunas diferencias al explicar el tema y parte del hecho de que podría discutirse si estamos en una segunda ola o una nueva fase de la primera.

Según él, al advertir un nuevo perfil entre los contagiados sí podría sostenerse la hipótesis de una seguna ola ante la cual se debe cambiar la estrategia si se quiere volver a aplanar la curva como se logró a finales de abril.

“Cuando hablamos de pandemia tenemos varias fases. Digamos que la primera fase es la preparación cuando todavía no hay casos, luego tenemos una fase de contención cuando tenemos pocos casos y son rastreables y esta tercera fase donde estamos ahorita en algunas zonas donde ya no podemos hablar de contención sino que hay que hacer medidas de mitigación”, explicó.

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Romero analizó cómo hay cantones sin casos y otros con una baja tasa de pacientes activos frente a otros donde los casos siguen al alza por decenas.

Para esos últimos, explicó que medidas como un incremento de la vigilancia policial, horarios de restricción más estrictos y políticas similares, a lo que debe sumarse el compromiso personal.

Romero advirtió también que se debe prestar atención a elementos como que estas semanas coinciden con las vacaciones de medio año de escuelas y colegios y aunque las clases están en modo virtual desde marzo, niños y familias tendrán más tiempo libre.

Apuesta por la responsabilidad individual

Tanto el ministro Salas como el experto Romero coinciden en que el comportamiento de las personas y el respeto al distanciamiento serán claves para los potenciales resultados.

“La población tiene que tratar de hacer las denuncias respectivas porque al final es proteger su propia salud”, dijo el ministro.

Romero por su parte explicó que más allá de los eventos sociales el cuidado personal tiene que extrapolarse en los espacios donde la convivencia es forzada como el transporte público o los supermercados, en los que se deberá procurar la limpieza y el uso de los dispostivos de protección.

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Sobre las posibilidades de una cuarentena específica, agregó que las condiciones materiales la hacen sumamente compleja pues se requeriría de un plazo de al menos tres semanas para conseguir un verdadero rompimiento de las cadenas de contagios y de elementos adicionales como asegurar el abastecimiento de la comida, de vigilancia y lograr que las personas no salgan ni siquiera a trabajar, lo que dificultaría el escenario.

El uso de mascarillas e insumos de limpieza está cada vez más estandarizado como parte de la estrategia para la segunda ola de la pandemia. (Manuel Sancho/El Observador)