Lucía Sánchez
El 2007 fue el primer año en que nuestro país registró – oficialmente – la importación de dispositivos para fumar alternativos al cigarrillo. Sin embargo la primera vez que el Ministerio de Salud rastreó el consumo de cigarros electrónicos en territorio costarricense fue en el 2015.
Así se publicó en la “Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos” (GATS, por sus siglas en inglés). Son parte de la limitada información sobre el hábito de vapeo (uso de cigarros electrónico) en Costa Rica.
Este año la polémica en torno al uso y la posible regulación de estos aparatos cierra con un debate encendido y muchas dudas, luego de que el Ministerio de Salud emitiera una alerta sanitaria, en la que recomendó a la población no usar vaporizadores ni cigarros electrónicos.
Según el muestreo del estudio hace cuatro años, el 1,3% de la población era consumidor de dichos dispositivos.
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El Observador solicitó al Ministerio de Hacienda información sobre los productos. En Aduanas se registran bajo dos categorías:
- Cigarrillo electrónico recargable o desechable con el cartucho o boquilla incorporado, que contiene preparación química con nicotina
- Otros aparatos eléctricos con función propia
Los datos de Hacienda indican que hay movimientos de estos aparatos desde el 2007. El Ministerio de Salud no tiene información del consumo en esos años (2007-2015). Tampoco tiene del 2015 al 2019.
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Millonario negocio
Cada vez más fumadores optan por dispositivos electrónicos, según se concluye de las importaciones. (Fundéu)
El pasado 30 de noviembre, El Observador informó que Salud emitió la alerta el mes anterior, sin tener información local o estudios nacionales que sustenten la medida.
En lo que va del 2019, se reportan importaciones por un valor de $19,2 millones. Esta es la cantidad más alta. Casi duplicó el monto del 2018, que fue de $8,8 millones.
Además se notó un aumento de 54,7 kilogramos en las importaciones con respecto al 2018.
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¿Cómo ingresan estos productos?
Rodrigo Marín, director de vigilancia del Ministerio de Salud, explicó que el cigarro electrónico o el vaporizador ingresan al país como un aparato.
Por su parte, los líquidos que tienen nicotina deben hacer una declaración jurada, aunque no significa que tengan una autorización del ente rector de salud. Hay que tener claro que cualquier producto con nicotina y/o tabaco son dañinos para la salud, el consenso científico y social desde hace muchos años.
“Que se presente una declaración no quiere decir que tiene autorización del Ministerio de Salud (…) No quiere decir que se está aprobando ese producto desde el Ministerio de Salud. (…) Tenemos otro problema, que no solamente tenemos esos productos, sino otros, que están siendo malos para la salud pública”, explicó Marín.
En el 2016 se contabilizaron 32 declaraciones. En el 2019, con corte a octubre, el total de estos documentos aumentó a 205.
A pesar del aumento en la cantidad del valor importado en estos productos, y de los kilogramos en las importaciones con respecto al año anterior, así como de las declaraciones juradas, la recaudación de impuestos disminuyó.
En el 2018 el total de aranceles cobrados por los vapeadores fue de ¢530 millones. Mientras en el 2019 – al 14 de noviembre – es de ¢435 millones.
Salud analizará declaraciones juradas
Con base en la documentación, Salud hará pruebas de estas sustancias para comprobar los ingredientes que están en la declaración.
El Ministerio va a tomar la decisión de hacer búsqueda de estas sustancias, que se venden en varios lugares, para hacerle varias muestras para ver verdaderamente si tienen nicotina. E incluso a estos que tienen, qué otras sustancias podrían tener”, comentó Marín.
Además realizará análisis de los que no tienen nicotina, como los saborizantes para vapeadores.
“Vamos a empezar una búsqueda activa de esos productos que están en el mercado que no necesitaban una declaración jurada o un permiso, por decirlo así, del Ministerio de Salud, para ver si están cumpliendo verdaderamente en los ingredientes que tienen”, agregó Rodrigo Marín.
Sustancias dañinas identificadas: acetato de vitamina E, THC y nicotina
Los cartuchos con el aceite o ‘wax’ con THC están en el centro de los estudios en Estados Unidos, pues se liga a un impacto mortal en usuarios. (Getty)
En los análisis que ha hecho Estados Unidos, se han encontrado restos de vitamina E y tetrahidrocannabinol (THC) en el organismo de las personas fallecidas ligadas al vapeo. Marín explicó que de 29 muestras, 29 tenían vitamina E. También se encontró THC en 26 de 28 y nicotina en 16 de 26.
Para Daniel Cisneros, director de ciencia e innovación en Centroamérica y el Caribe de la tabacalera Phillip Morris, el origen de los problemas en los casos registrados en Estados Unidos tiene que ver directamente con la colocación de aceites.
“El pulmón no puede procesar aceites. Entonces se empieza a generar una afectación de los indicadores biológicos. La vitamina E es un problema, pero además de eso no es el único. Han encontrado en las mismas personas que han buscado. Han encontrado también THC y han encontrado nicotina”, consideró Rodrigo Marín.
“Sigue investigándose todavía porque hay otros componentes que pueden estar presentes y, como dice el doctor, está asociado con el THC también. Pero también hay muestras relacionadas con nicotina, con la mezcla de nicotina y THC, el cannabis”, agregó Daniela Guzmán, del Observatorio de Control del Tabaco.
Lucía Sánchez
