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Se debe incrementar el posicionamiento de las mujeres en la alta dirección empresarial

German Morales/ Socio Director, Grant Thornton Las estadísticas demuestran que las mujeres siguen logrando  posiciones de mayor nivel en los cargos…

Por Desde la Columna

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Se debe incrementar el posicionamiento  de las mujeres en la alta dirección empresarial
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German Morales/ Socio Director, Grant Thornton

Las estadísticas demuestran que las mujeres siguen logrando  posiciones de mayor nivel en los cargos gerenciales en las Compañías.  Una reciente investigación sobre Mujeres en puestos Directivos realizada por  la Firma Grant Thornton International, da cuenta que el porcentaje de empresas en todo el mundo con al menos una mujer en la alta dirección subió a 87%, un aumento del 12%  en el último año. 

En total, las mujeres ocupan actualmente el 29% de los cargos de liderazgo senior a nivel mundial. Si bien esto representa sólo un aumento del 10% en los últimos 15 años, la mitad de este aumento (5%) ocurrió apenas en los últimos años.

No obstante,  aunque el número de mujeres en la alta dirección se incrementa, todavía la paridad de género está muy lejos de alcanzarse. Cuando se trata del rol de CEO o director general, solo el 15% de las empresas a nivel mundial tienen una mujer liderando.

Las cifras mencionadas resultan  alentadoras, y son un indicio importante  de que las empresas están empezando a tomar en serio la paridad de género. Los factores externos, como el aumento de la transparencia organizacional, los reportes sobre la brecha salarial de género y el diálogo público que dan mayor visibilidad  a la situación de las mujeres, parecieran estar generando que los jerarcas de las  empresas se den cuenta del cambio que se necesita implementar.

Sin embargo, falta mucho por hacer. Se requiere de más y mejores oportunidades para el género femenino. Se hace extremadamente necesario,  seguir  aumentando la  representación de las mujeres  en  cargos gerenciales, para ello las empresas deben tomar  decisiones claras, certeras y comprometidas.  

Además, para lograr un progreso significativo, se deben revisar constantemente las políticas tendientes a lograr la igualdad de oportunidades en el desarrollo profesional, así como los sesgos en reclutamiento y el trabajo flexible  para evaluar su efectividad.   

Panorama regional

El reporte de Grant Thornton Internacional, revela marcadas diferencias en la diversidad de género en  la alta dirección gerencial, a menudo enraizadas en factores culturales, económicos y políticos.  

Cabe mencionar que Europa del Este está a la vanguardia con casi un tercio (32%) de la alta dirección compuesta por mujeres, superando la cifra global en tres puntos porcentuales. Precisamente, en Europa del  Este,  procuran oportunidades para que las mujeres adquieran habilidades técnicas y se muevan hacia industrias dominadas por hombres.

Las políticas gubernamentales dirigidas al pleno empleo y al emprendedurismo también han inspirado y apoyado a las mujeres en esa región. Por el contrario, América Latina tiene la cifra más baja, con sólo el 25% de los gerentes generales  que son mujeres.

En Costa Rica, datos de la última Encuesta Continua de Empleo  del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), revela que para aquellas mujeres que sí están incorporadas al mercado formal, las condiciones  son desiguales. La brecha salarial ronda el 27% y los puestos de dirección están ocupados en su mayoría por hombres, lo cual se relaciona también con la doble jornada  que tienen que realizar las mujeres, cuando deben cumplir con  su empleo y las obligaciones del hogar.

Una investigación del Programa de Naciones Unidas (PNUD), indica que en Costa Rica las mujeres además de percibir salarios inferiores que los hombres, realizando las mismas funciones, tampoco tienen muchas oportunidad de ascenso, apenas tres de cada diez gerentes y directores en el sector privado son mujeres.

Es momento de pasar, de las palabras a los hechos, y actuar, tomar conciencia de la situación de las mujeres en el país, para procurar las oportunidades que  estimulen la capacitación, para lograr empleos que permitan remuneraciones adecuadas, a la par de oportunidades de crecimiento y desarrollo.