Serena: cuidados especializados a un clic de distancia

Mientras cursaba una maestría en la que estaba desarrollando, como proyecto de graduación, una plataforma de servicios profesionales, a Allan Martínez le ocurrieron dos cosas: se dio cuenta que tenía que replantear su concepto y se quedó sin trabajo.

Dicha coyuntura podría desalentar a muchos, sin embargo, este gerente de proyectos encontró en su nueva situación la clave para arrancar su emprendimiento. Martínez, quien reside con su familia en un condominio, notó la gran cantidad de niños que pasaban una parte importante del día con sus niñeras.

Fue así como llegó a la conclusión de que su plataforma de servicios se enfocará en servicios especializados en niños aunque en un futuro estará disponible para adultos mayores y mascotas.

Con una inversión inicial de alrededor de $160.000, Martínez fundó junto a su esposa la empresa Serena, la cual le permite a las personas solicitar una “niñera” con conocimientos profesionales para ofrecer un acompañamiento más integral en el crecimiento de los pequeños.

Por ejemplo, las familias pueden escoger si quieren que una serena, como Martínez llama a las colaboradoras, le hable a los niños solamente en inglés o que sea profesional de la salud en caso de que tengan un enfermo en casa.

“Con el tema de los niños veo la oportunidad de hacer los cuidados pero de forma más especializada. Tenemos serenas que son médicas, educadoras y hasta ingenieras. También buscamos darle oportunidad a adultas mayores, que por su edad no tienen la facilidad para encontrar un trabajo.

La magia

Martínez es el primero en aceptar que la naturaleza del negocio es sumamente delicada, aunado al hecho de que, en nuestro país, existe un estigma cultural sobre el cuidado de los hijos.

“Vivimos en una cultura donde es común que las mismas abuelas o madres le preguntan a una madre o a un padre que ¿cómo se les ocurre dejar el chiquito con una persona extraña?”, explicó.

Sin embargo, este emprendedor asegura que su negocio aspira a las nuevas generaciones de profesionales que se ven obligados a trabajar en jornadas poco flexibles.

“La raíz de serena es que son profesionales que saben del tema. Cuando una persona entiende el valor que se le puede dar (al crecimiento) de ese niño, es ahí donde entonces hacemos la mezcla perfecta.

“Cuando una familia ocupa tiempo y hay la posibilidad de solicitar un profesional que puede venir a ayudarte, es ahí donde está la magia”, agregó Martínez.

El recurso humano

La idea nació hace aproximadamente un año y medio, cuenta Martínez. Luego de casi 12 meses de espera lanzaron en mayo del 2019 su página www.serena-care.com en la cual las personas pueden hacer la solicitud de servicios, con base en horas. 

A pesar de que, durante este tiempo, el proyecto ha descubierto algunos obstáculos, desde el inicio Martínez y su equipo tenían claro cuál era el principal reto.

“Al ser una plataforma de economía colaborativa, es muy difícil romper con ese paradigma de desconfianza. Ese es el reto más grande que tiene Serena, hoy en día, es la selección de su personal.

“Acá no podemos fallar. Un cliente o una familia que se vea en una situación que nosotros no queremos ya hace que el proyecto se caiga. ¿Por qué?, vuelvo al tema: son niños. En el momento que algo pasa, en esta industria tan delicada, es decirle adiós”, afirmó.

Por eso, además de reclutar a profesionales y conducir las entrevistas personalmente, el equipo de Serena no deja nada al azar. 

La “experiencia” incluye video en vivo, chat con la niñera, monitoreo de ubicación, seguros médicos y de trabajo, además de poner a disposición las calificaciones y comentarios de otras familias sobre una serena determinada.

Sin embargo, Martínez destaca que es el recurso humano el eje central de su plan de negocios. “Creo, es el más importante y por eso hemos sido muy minuciosos. Es la confianza que yo le puedo generar a la familia cuando recibe a esta persona”, explicó.

Los otros dos pilares de su proyecto, agregó, son el recurso financiero y el mercadeo. Sobre el primero explicó que han abarcado un 80% del presupuesto inicial, el cual tuvieron que aumentar ya que, en principio, era de $120.000.

Por otro lado, Martínez aseguró que la promoción de la plataforma también ha jugado un papel importante ya que, “un proyecto tan riesgoso necesita darse a conocer  pero tiene que hacerlo de la forma correcta”. 

Horas de prueba

Una de las estrategias fue ofrecer 1.000 horas de prueba, para que los potenciales clientes pudieran conocerlo. El emprendedor narró que comenzaron con amigos y familias del kinder de su hijo y de ahí creció. “Se ha hecho como una bola de nieve”, describió.

“Así se empieza dar el servicio. Lo interesante es que, una vez que prueban el servicio, quieren más. Ellos siente ese acompañamiento, esa diferenciación. Las horas de prueba fue el factor que ha mantenido a Serena de boca en boca. Todos los días tenemos servicios, entre dos y cuatros y sigue creciendo”, detalló.

Según el fundador, al cierre de noviembre el emprendimiento contabilizaba 700 horas de servicio prestadas. Además, han forjado alianzas con restaurantes y gimnasios para ofrecer el servicio a las familias que visitan estos establecimientos.

“Tenemos un caso de éxito, de un restaurante en Escazú, que ha aumentado sus ventas en un 20% los domingos que tienen una serena a disposición de las familias que acuden”, afirmó.

Actualmente, el negocio cuenta con 85 serenas, sin embargo, la meta es llegar a 500 para el mes de julio, aseguró el socio. Además, en una segunda “ola”, el servicio se ofrecerá para adultos mayores y mascotas.

Aunado a esto, el emprendimiento contará con su propia aplicación móvil durante el primer trimestre del 2020.

No obstante, Martínez y su equipo no se detienen ahí.Si bien Serena busca establecerse en el mercado nacional, para julio también espera dar su salto internacional y comenzar operaciones en Panamá.

“Sabemos que es un proyecto escalable. No somos una agencia de cuido de niños, somos una plataforma que conecta una necesidad con un profesional”, sentenció.