Marco Marín
El Frente Sindical de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se tirará nuevamente a las calles este martes, menos de un mes después de que terminó su huelga general de siete días, la cual paralizó servicios de salud a principios de agosto.
Durante este lunes, los voceros de las 17 agrupaciones que componen este aglutinamiento de gremios, se reunieron con voceros de la Junta Directiva de la CCSS y del Ministerio de Trabajo. Sin embargo el diálogo fue infructuoso.
Por esta razón, la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca) convocó a sus agremiados a un paro que se llevará a cabo frente a las oficinas centrales de la institución, sobre la Avenida Segunda. La manifestación será a partir de las 9:00 a.m. de mañana. El resto de integrantes del Frente se limitaron a invitar a participar a los agremiados que están libres.
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Los sindicatos están molestos por el pronunciamiento de la Contraloría General de la República, la cual ordenó al órgano rector de la institución médica aplicar la reforma fiscal a los salarios de los empleados de la Caja.
El pasado jueves el ente contralor hizo esta exigencia, al mismo tiempo que le prohibió a la Caja y a los gremios acudir a un juzgado, para confirmar que pueden evadir la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas en la forma de pagar remuneraciones.
Los gremios habían logrado evitar esto primero, con un acuerdo privado el cual pactaron con los directivos de la Caja, en febrero pasado. Fue ratificado el pasado el pasado 12 de agosto, con el convenio que levantó la huelga de siete días.
Entre el 5 y el 12 de agosto, 68.000 personas perdieron sus citas médicas y 1.399 se quedaron sin operar, pese a que habían cerca de 2.800 cirugías programadas.
Se estima que dicha huelga le costó a la Caja, de su Fondo de Emergencias, más de ¢560 millones.
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Marco Marín
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