Finanzas

Turismo, construcción, comercio y manufactura llevarán el golpe más fuerte por la pandemia de COVID-19

La caída abrupta del ingreso de turistas y las medidas de distanciamiento social tendrán un impacto ruinoso sobre los servicios…

Por Juan Pablo Arias

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Turismo, construcción, comercio y manufactura llevarán el golpe más fuerte por la pandemia de COVID-19
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La caída abrupta del ingreso de turistas y las medidas de distanciamiento social tendrán un impacto ruinoso sobre los servicios de hoteles y restaurantes, los cuales experimentarían el mayor decrecimiento durante la crisis, seguidos por la construcción, el comercio y la manufactura.

Esta es una de las conclusiones del análisis y proyecciones que realizó el Banco Central de Costa Rica en el contexto de la pandemia por COVID-19 y su efecto sobre la economía nacional.

En su conjunto, se espera que la economía presente este año un decrecimiento en su volumen de producción del 3,6%, la segunda mayor contracción desde 1950, fecha en que inician las estadísticas oficiales de cuentas nacionales.

Según las estimaciones, los hoteles y restaurantes -vinculados directamente a la actividad de Turismo- registrarán al final del año un decrecimiento en la producción del 27,6%.

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La siguiente industria con mayor afectación sería la construcción, de la que se estima una baja del 8,7%, tanto por la menor obra constructiva de proyectos privados residenciales y no residenciales, como de obras públicas dadas en concesión y que presentan atrasos.

La Construcción también tendría un mal año. (Archivo | El Observador)

La manufactura reflejaría la merma en la demanda por productos elaborados principalmente por empresas del régimen definitivo y en menor medida las del régimen especial (zona francas).

Por su parte, al igual que en el caso de la inversión, la incertidumbre sobre la duración de la crisis incidirá negativamente en la compra de productos de consumo duradero (aparatos eléctricos, vehículos, entre otros) y en la actividad comercial. La caída de este último sector sería del 5,3%.

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Además, consecuente con la menor actividad agrícola y de la construcción, disminuiría la comercialización de agroquímicos y de materiales de construcción.

Los servicios financieros caerían un 2,5% en el 2020. La reducción en los planes de inversión, el cierre temporal o permanente de empresas y el deterioro en la capacidad de pago de los deudores, deprimen tanto la demanda de crédito como los ingresos por comisiones de estas entidades.

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En el caso de la industria agropecuaria, la mayor afectación se estima en la demanda externa por productos como piña, flores, follajes, sandía y melón y en menor medida, la producción orientada al mercado local (plátano y hortalizas, principalmente).

Doble golpe

De acuerdo con el análisis del Banco Central, la economía costarricense enfrenta dos choques en forma simultánea.

Por un lado, un choque externo por la significativa caída en el crecimiento de la demanda externa y el endurecimiento en las condiciones financieras internacionales, solo parcialmente mitigado por la caída en los precios del petróleo. Por otro, un choque interno por las medidas de distanciamiento social y de restricción al desplazamiento impuestas por las autoridades sanitarias.

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Estas medidas, que incluyen el cierre de fronteras a extranjeros, la suspensión de actividades masivas y el confinamiento de la población, han provocado menores ingresos para empresas y hogares, con un impacto negativo sobre la demanda agregada y el empleo.

Mejora en el 2021

Para el 2021, el Banco Central espera un crecimiento interanual del 2,3%.

Este moderado crecimiento se sustenta en una mejora de las expectativas que, junto con favorables condiciones crediticias, lo cual incentivaría la ejecución de los permisos de construcción de proyectos previstos para el 2020 pero que fueron pospuestos ante la incertidumbre y el deterioro en los ingresos familiares.

Además, conforme mejoren las condiciones de demanda interna y la afluencia de turistas, se esperaría una recuperación de la actividad comercial.

Los centros comerciales han estado completamente vacíos por varias semanas. (Archivo | El Observador)

Igual comportamiento se supone para la construcción pública, que se espera refleje un mayor avance en la construcción de obras viales.

También se espera un desempeño positivo en el 2021 de la industria de servicios financieros y el sector agrícola.