Tomás Gómez
El Instituto Clodomiro Picado de la UCR ya entregó las primeras 80 unidades de suero equino para tratar a pacientes con COVID-19, con el las cuales se harán las pruebas finales del medicamento.
Si bien la Universidad George Mason ya probó la eficacia de terapia en células de cultivo, falta un último paso de pruebas en pacientes que será definitivo para el uso de la fórmula.
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El proceso estará en manos ahora de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que está a la espera de la aprobación de un protocolo por parte del Comité Ético Científico Central.
“Esa capacidad de responder que tiene la UCR es lo que hizo que lleguemos a este día y entreguemos este producto de altísima calidad que esperamos pueda contribuir, en alta medida, al tratamiento de la enfermedad, indicó la nueva directora del Insituto, Cecilia Díaz.
Receta científica
El protocolo que regirá las pruebas ya está en sus últimas revisiones y fue preparado entre la Escuela de Medicina de la UCR y la Unidad de Investigación Clínica del Hospital San Juan de Dios.
Una vez listo el documento, la medicina se probará en 26 pacientes con COVID-19 divididos entre el CEACO y los hospitales México, San Juan de Dios y Calderón Guardia.
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Los pacientes se dividirán en 2 grupos iguales y cada uno recibirá distintas fórmulas del suero, una contra la proteína principal y otra que ataca varios tipos de ellas, definiendo finalmente cuál es el más efectivo.
“El protocolo es muy importante, porque es la ruta que se va a seguir en la evaluación de estas terapias en la parte clínica. Estamos en una fase de alto riesgo por los casos de todos los días y esta es una solución que esperamos que sea muy eficaz para que se pueda implementar muy rápido”, manifestó el presidente de la CCSS, Román Macaya.
