Tomás Gómez
La misión de la FAA que determinó la pérdida de la categoría 1 en la seguridad aeroportuaria visitó el país el mes de octubre del 2018, pero es hasta ahora que se dan a conocer los resultados.
Así lo informó está tarde el ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez, quien minimizó el alcance de la auditoria e insistió en que las medidas no tendrán efectos en el turismo ni se relacionan con la calidad de los aeródromos nacionales.
Según el ministro, la evaluación específica tuvo alcances limitados, pues en otras mediciones a las que se somete el país, como las de la OIACI la calificación llega a 9 en una escala de 10.
Añadió que la misma FAA ha ofrecido ayuda para que el país recupere su categoría anterior. “Nos han hecho un ofrecimiento de asistencia técnica gratuita “, dijo.
Las observaciones de la FAA impactan directamente a las aerolíneas de bandera costarricense, con las cuales ya se iniciaron acciones, adelantó Guillermo Hoppe, director de Aviación Civil.
Hoppe explicó que tras la visita de setiembre se recibieron distintos señalamientos que se implementaron y fueron evaluados el pasado mes de febrero.
“Nos habían felicitado por los avances que tuvimos, hasta que ayer la embajada de Estados Unidos nos comunicó el cambio de categoría”, justificó Hoppe.
Aviación Civil señaló que las deficiencias señaladas se han generado en la última década por lo que sería complejo resolverlos en lo inmediato.
Según Méndez, uno de los hallazgos de mayor relevancia de la primera visita fue la lentitud de Costa Rica para aplicar las directrices de OIACI.
Las observaciones también se enmarcaban en las licencias del personal de vuelo, las operaciones y la aeronavegabilidad, para un total de 22.
Sin entrar en más detalles, la dirección de Aviación Civil señaló también que la falta de trabajadores estaría impactando en la calificación.
