Tomás Gómez
Tras cinco años como nuncio apostólico en San José, el italiano Antonio Arcari será relevado del cargo.
El anuncio fue hecho esta mañana por El Vaticano, quien designó a su compatriota Bruno Musaró como nuevo representante en Costa Rica.
El cambio llega en momentos en que la Iglesia Católica costarricense recibe severos cuestionamientos y hasta denuncias penales, por su rol en encubrir a sacerdotes pederastas. El caso más reciente es el excura Mauricio Víquez, quien fuera vocero y una figura poderosa en la institución religiosa.
Víquez fue detenido en México, donde se mantuvo prófugo desde enero. El arzobispo José Rafael Quirós es de los más señalados, pues conocía de las denuncias. Desde hace más de 10 años, cayeron quejas contra Víquez. Pero la Iglesia lo expulsó hasta febrero del 2019.
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Retorno a la región
Con este nombramiento, Musaró, que actualmente desempeña el mismo cargo en Egipto, regresa a América Latina. Antes pasó por Panamá, Guatemala y Perú.
En sus 40 años dentro de la diplomacia vaticana, Musaró también ha trabajado en Corea del Sur, Italia, República Centroafricana y Bangladesh.
Sus funciones de embajador en El Cairo las combinaba con la de Delegado ante la Organización de la Liga de Estados Árabes.
