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Yokasta Valle: “Cuando empecé, nadie daba un cinco por mí”

Hoy muchos quieren montarse en la carroza del triunfo. Con el fajón de campeona mundial de las 105 libras (peso…

Por Harold Leandro

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Yokasta Valle: “Cuando empecé, nadie daba un cinco por mí”
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Hoy muchos quieren montarse en la carroza del triunfo. Con el fajón de campeona mundial de las 105 libras (peso minimosca) de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), Yokasta Valle recuerda que llegar a allí no fue fácil, que tuvo que derribar muchos mitos y solucionar problemas puntuales.

“Imagínese que en Costa Rica no tengo forma de contar con esparrin mujeres (combates de preparación). Entonces, ni modo, a pelear con hombre, pero no crean que les será muy fácil”, afirmó. Venció por decisión dividida a la española Johana Pastrana en Marbella el domingo 4 de agosto para quitarle la corona.

Es su segundo título mundial, pues esta nicaragüense nacida en Matagalpa el 28 de agosto de 1992 y naturalizada costarricense, ya posee el de las 102 libras (categoría Átomo).

El 16 de diciembre de 2016, Yokasta Valle conquistó el título mundial de las 102 libras de la FIB. (José Díaz/Agencia Ojo por Ojo)

Vivaz, dicharachera, con sonrisa fácil y genuina, Yoka concedió una entrevista a El Observador, que la retrata como es: humilde, sincera, alegre, y siempre tan amena, que da la impresión de que se está hablando con una hermana.

  • Yokasta, ¿cómo inicia su andar en el boxeo?

Fue a los 13 años, cuando mi papá (Rommel José Valle) me llevó a Plaza Víquez a una velada de boxeo. Él no era boxeador, pero sí fanático de este deporte, al igual que mi abuelito. Al principio no me gustó absolutamente nada, pues ¡no había ni una sola mujer!

Pero entrené solo para complacer a mi papá, y a las dos semanas, el entrenador me preguntó si quería pelear y le dije: “¿por qué no?” Lo hice para que mi papá, que estaba presente, se sintiera orgulloso de mí.

Entonces, tuve mi primera pelea. Tenía miedo, pero ahí estaba mi familia y me dije que debía seguir. Sonó la campana, recibí los primeros golpes, y respondí.

Y esa adrenalina me gustó. Ahí nació mi amor por el boxeo y empecé a entrenar. Ahí fue donde dije: “Me gusta y quiero seguir boxeando”.

Yokasta Valle luce orgullosa el fajón que la acredita como campeona del mundo de las 105 libras de la FIB.
  • ¿Cómo fueron esos inicios?

Nada fácil porque no es habitual ver a mujeres en el boxeo. Todos me decían que no podía, que nunca iba a lograr nada. Me veían toda flaquita y nadie daba ni un cinco por mí. Me decían: “es muy flaquita, nunca va a ganar nada”.

Pero yo les demostraba lo contrario en cada golpe, en cada asalto, en cada pelea. Y encima, me gustaba pelear, entrenar fuerte y todos los días

  • ¿Recibió mucho bullying por ser boxeadora?

Sí. La misma familia me decía: “Yoka, ¿por qué está en ese deporte, es muy agresivo?” Pero a mí me gustaba. Los mismos que iban al gimnasio me menospreciaban, me decían que esto no era para mujeres. Me decían que no podía guantear con hombres y yo les decía: “¡súbanse!” (al ring).

  • ¿Ha guanteado con hombres?

Siempre, pues en Costa Rica no hay esparrin mujeres. Los hombres me han ayudado bastante y les doy bien duro.

  • Luego vino una etapa ya más formal.

Sí, cuando me empecé a ser seleccionada nacional. Pero me dijeron: “Le damos la beca pero tiene que ganar la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos del 2013 (realizados en San José, Costa Rica)”. O sea, el mensaje fue: gane oro y le empezamos a ayudar. Así estuve durante tres años.

  • Y se pasó al profesionalismo…

Sí. No tenía peleas ni campeonatos en el extranjero como amateur. Entonces dije: “quiero dar un paso al profesionalismo y ganar plata”, pues no ganaba absolutamente nada.

Fue empezar de cero, a veces no tenía ni para los pases. A como podía, iba a entrenar hasta que Mario Vega se convirtió en mi promotor y Marco Delgado en el entrenador. Ellos vieron en mí esa hambre de luchar, de conseguir cosas grandes.

  • ¿Cómo fue cuando ganó el primer título en las 102 libras?

-Difícil porque no tenía apoyo. Sentí una satisfacción grandísima. Fue una pelea durísima en el Parque Central de San José contra la mexicana Ana Victoria Polo.

Siempre gentil, Yokasta Valle posa para una foto con quien se lo pida.
  • Finalmente, vino la pelea contra Johana Pastrana en Marbella.

Desde hace dos años queríamos pelear contra Pastrana, pero ella no quería. Llegó el momento en que la Federación Internacional de Boxeo le ordenó pelear conmigo, pues era la primera retadora.

Es la preparación más complicada que he tenido, en sitios como el volcán, la playa, Ojo de Agua, las eólicas. Y como no tengo esparrin, tuvimos que traer dos de Venezuela: Norleidys Graterol y Luisana Bolívar, con quienes tuvimos más de 168 asaltos, lo cual nos ayudó mucho para analizar la fuerza, la distancia, la velocidad para llevar el combate contra Pastrana.

  • Ya en la pelea, Pastrana rehuyó el combate confiada en que le darían la decisión por ser campeona mientras usted atacó desde el inicio.

A mí me hubiera gustado ganar por nocaut. Sabíamos que ella iba siempre hacia atrás, que cuando estaba en las esquinas no sabía cómo reaccionar, que tira jabs o rectas, pero eso ya lo teníamos trabajado.

Teníamos que presionarla, no dejarla pensar, teníamos condición física para ahogarla. En otras palabras: de nuestra parte todo fue estrategia. Además, yo soy mucho más rápida, tengo más fuerza y no había que dejarla pensar. Así fue como le ganamos.

  • ¿Ahora que viene?

Lo que decida mi promotor Mario Vega. Si él me dice que mañana tengo que volver al gimnasio, tengo que hacerlo porque él es quien manda. Yo no recibí golpes, no tengo ninguna cortada, así que pretendo que pronto pueda defender mi título con una pelea en Costa Rica.

Este es el fajón que acredita a Yokasta Valle como campeona mundial.

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