Tomás Gómez
En un intento por afianzar la aplicación de la Regla Fiscal, un grupo de diputados intenta variar la fórmula para establecer los topes máximos al crecimiento del gasto público.
La iniciativa fue presentada por la diputada liberacionista Silvia Hernández y recabó además apoyos en la Unidad Social Cristiana y el Partido Republicano.
Con la nueva medida, el monto de la regla no dependerá del presupuesto del año anterior sino de lo efectivamente gastado.
“La manera en que se aplique es fundamental para las finanzas públicas, pues dependiendo de la interpretación que se haga, el lapso para generar el ajuste fiscal que requiere el país puede ser mucho más lento, no permitiendo que la ley rinda correctamente”, declaró Hernández.
Amparados a la Contraloría
La Contraloría General de la República ya había alzado la voz a favor de tomar como base los dineros ejecutados y no los planificados para crear los techos al crecimiento de los gastos.
“La verificación del cumplimiento de la regla fiscal deberá efectuarse a partir de la liquidación presupuestaria de las entidades públicas, lo que necesariamente implica su análisis con base en el comportamiento del gasto corriente ejecutado del sector público no financiero”, señaló el ente contralor.
Pese a ello, el Ministerio de Hacienda fijó para el presupuesto del 2020 una metodología basada en las proyecciones y no en los datos finales de cada año.
Según la diputada ese fue el detonante para buscar una medida que evite ese tipo de interpretaciones en los próximos ejercicios financieros.
Dado que el presupuesto del 2020 ya comenzó a tramitarse, los cambios planteados por Hernández entraría en vigor hasta el planeamiento del 2021.
Hacia un sistema de topes
Como parte del Plan Fiscal aprobado el año anterior se introdujo la figura de la Regla Fiscal.
La medida consiste en una relación entre el nivel de deuda que tiene el país y el crecimiento económico de los últimos cuatro años.
Para el 2019, el Ministerio de Hacienda fijó la regla en un 4,67%.
