Un análisis hecho por la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) concluye que de mayo del 2022 al mismo mes del 2023 el avance en nuevos carteles de licitación para obra pública es nulo.
La agrupación considera que durante estos 12 meses no hubo avances en los carteles de obras de “gran relevancia para el país”.
Entre ellas se mencionan la ampliación de la ruta 27, la carretera que comunica San José con Cartago y el tramo central del sector Sifón – La Abundancia.
Únicamente se avanzó en el cartel de de la ampliación y rehabilitación del puente Saprissa. Mientras que, por el contrario, se retrocedió en el proyecto conocido como Radial Lindora.
La CCC analizó en total 27 obras públicas y su estado de preinversión, es decir, las etapas previas que se deben cumplir antes de dar las órdenes de inicio.
Algunas de estas etapas son: anteproyecto, viabilidad financiera, diseño y estudios, viabilidad ambiental, expropiaciones, definir financiamiento y confección de los carteles.
También el proceso de licitación y apelaciones, la adjudicación, la confección del contrato y refrendo y, finalmente, la orden de inicio.
Hallazgos del análisis
La matriz elaborada por la CCC para el último periodo señala el poco avance en estas etapas de los 27 proyectos analizados.
La cámara estimó que el avance promedio de la etapa de preingeniería de los obras analizadas es de 7,3%, cuando lo deseables que ronde el 15% anual.
Además, se concluyó que durante el último año se dieron dos órdenes de inicio: Ampliación y Rehabilitación del primer puente Saprissa y la ruta Sucre Ron-Ron-Abundancia.
Para el primero de los casos la preingeniería estaba completa. En el segundo estaba inconclusa.
“Nuevamente la matriz denota la urgente necesidad de que como país trabajemos en una adecuada planificación de los proyectos de infraestructura.
“Esto porque los atrasos se traducen en altos costos que asumimos todos los costarricenses”, comentó el presidente de la CCC, Carlos Trejos Rivera.
Proyectos presentan más atrasos y mayores costos
Además, la cámara concluyó que durante el último año se han aprobado ampliaciones de plazo de 279 días promedio entre todos los proyectos.
Esto se podría evitar si se completara la etapa de preinversión, sin embargo, durante la ejecución se encuentran con obstáculos por problemas que no se resolvieron desde el inicio y se deben añadir días para completar las obras.
Debido a estas ampliaciones en los plazos, la CCC estima que el avance real durante el último año fue de 110 días.
El atraso promedio de las obras que se inician con todos los requisitos es del 8%. Mientras tanto, aquellas que se empiezan con asuntos pendientes el atraso sube a 164,5%.
Esto se refleja también en los sobrecostos.
En una entrevista con El Observador el presidente de la cámara, Carlos Trejos, explicó que las distintas administraciones toman la decisión de dar órdenes de inicio sin tener los requisitos porque buscan generar la percepción de que están ejecutando obra.
Sin embargo, el experto considera que una administración (4 años) no es suficiente para planear y construir una obra, como se ha pretendido, generando los atrasos y los aumentos en los costos ya conocidos.
“Cuando las diferentes administraciones pierden de vista la importancia de la planificación de Estado a largo plazo se empieza a dar este problema, de que hay cierto ímpetu por arrancar obras que no están listas para arrancar”, añadió.